Antes de esto, no existían normas específicas sobre este tipo de inversiones. Algunos bancos indonesios ya han invertido en empresas fintech a través de sus unidades de capital riesgo.

El nuevo reglamento, que se firmó a principios de este mes y que entra en vigor inmediatamente, estipula que un banco puede invertir un máximo del 35% de su capital en fintechs.

El banco también debe elaborar un procedimiento formal para gestionar los riesgos de su inversión.

"La inyección de capital tiene que equilibrarse con una mayor calidad de la gestión de riesgos para anticiparse a los posibles riesgos... que podrían afectar a la sostenibilidad del banco", dijo la Autoridad de Servicios Financieros (OJK) en un comunicado.

Las nuevas normas se aplican a las inversiones directas o a las compras a través de la bolsa, dijo la OJK.

Indonesia, que tiene unos 191 millones de usuarios de Internet, es un mercado importante para una serie de plataformas tecnológicas.

Hasta septiembre, los préstamos pendientes de las fintechs ascendían a 48,73 billones de rupias (3.120 millones de dólares), un 77% más que en el mismo periodo del año pasado, según datos de la OJK.

(1 dólar = 15.610,0000 rupias)