El rublo se ha convertido en la moneda de mejor rendimiento del mundo este año, impulsado por las medidas -incluida la prohibición de que los hogares rusos retiren sus ahorros en moneda extranjera- adoptadas para proteger el sistema financiero de Rusia de las sanciones occidentales impuestas después de que Moscú enviara tropas a Ucrania el 24 de febrero.

Los ingresos procedentes de las exportaciones de materias primas, la fuerte caída de las importaciones y los pagos fiscales pendientes en rublos por parte de las empresas rusas orientadas a la exportación son otros factores que explican las ganancias de la divisa.

A las 0724 GMT, subía más de un 3% hasta los 50,22 frente al dólar en la Bolsa de Moscú, después de haber alcanzado los 50,01.

Frente al euro, el rublo sumaba un 3% hasta los 52,89, superando los 53 por primera vez desde abril de 2015.

Justo antes de que Rusia se embarcara en lo que llama su "operación militar especial" en Ucrania, el rublo cotizaba cerca de los 80 por dólar y los 90 frente al euro. En ese momento cotizaba en modo de flotación libre y, sin el apoyo de los controles de capital, se vio golpeado por el temor a las sanciones.

La fortaleza del rublo merma los ingresos de Rusia por la venta de materias primas y otros bienes en el extranjero a cambio de dólares y euros, y el viceprimer ministro Andrei Belousov dijo este mes que la industria se sentiría más cómoda si cayera a entre 70 y 80 frente al dólar.