"Tenemos que correr más rápido, innovar más y seguir empujando", dijo Raimondo a los periodistas el martes, antes de su discurso previsto en el MIT, titulado "La competitividad de Estados Unidos y el desafío de China".

Estados Unidos y China se han enfrentado fuertemente en los últimos años.

"Debemos reforzar nuestro sistema de control de las exportaciones, mejorar nuestros regímenes de control de las inversiones, fortalecer la resistencia de nuestra cadena de suministro y desarrollar soluciones innovadoras para contrarrestar la coacción económica y los abusos de los derechos humanos por parte de China", dirá Raimondo, según extractos publicados por su oficina.

En octubre, el Departamento de Comercio publicó un amplio conjunto de controles a la exportación, incluyendo medidas que restringen fuertemente el acceso de China a la tecnología de fabricación de chips de Estados Unidos, ampliando enormemente su alcance en su intento de frenar los avances tecnológicos y militares de Pekín.

"Durante demasiado tiempo, la estrategia de control de las exportaciones de Estados Unidos fue reactiva, centrada en impedir que China ampliara sus capacidades tecnológicas después de acceder a la propiedad intelectual estadounidense", dirá Raimondo.

China se opone firmemente a los controles de exportación de Estados Unidos sobre los chips semiconductores, argumentando que perjudican a las empresas chinas y a los intereses comerciales de los exportadores estadounidenses.

Raimondo dijo que Estados Unidos está trabajando con sus aliados en las restricciones a las herramientas de semiconductores y espera que "tomen medidas similares a las nuestras".

La preocupación por China ayudó a convencer al Congreso de que aprobara una fuerte financiación para la investigación y fabricación de semiconductores y la ciencia avanzada. Raimondo dijo que eso ayudará a "asegurar nuestra futura competitividad y seguridad nacional".

Añadió que Estados Unidos está "explorando nuevas vías para defendernos a nosotros mismos y a otros de la coerción económica de China" y citó el apoyo de Estados Unidos a Lituania para resistir la presión china después de que Taiwán abriera allí una embajada de facto.

Raimondo dijo que Estados Unidos "no busca una desvinculación de China" pero añadió sobre "la tecnología de punta, que China quiere tener en sus manos para ponerla en capacidad militar... No vamos a permitir eso".

Raimondo dijo en septiembre de 2021 que China estaba impidiendo que sus aerolíneas nacionales compraran "decenas de miles de millones de dólares" de aviones Boeing fabricados en Estados Unidos. En septiembre, Boeing dijo que empezaría a recomercializar algunos aviones 737 MAX destinados a clientes chinos alegando las continuas tensiones geopolíticas.

Raimondo dijo el martes que "tenemos que seguir haciendo negocios con China y el comercio con China apoya los empleos estadounidenses".