El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico bajó sólo un 0,06% el viernes, tras el desplome del 1,88% del día anterior.
Gran parte de la debilidad provino de Taiwán, que reabrió tras un cierre de dos días debido a un tifón para desplomarse un 3,53%, al tiempo que el índice de renta variable, con gran peso de la tecnología, se puso al día con la caída registrada en el resto del mundo desde mediados de semana.
El Nikkei japonés cedió un 0,12% tras no poder mantener las ganancias anteriores, pero el índice de referencia australiano sumó un 0,79% y el Kospi surcoreano ganó un 0,89%.
El Hang Seng de Hong Kong subió un 0,21%, mientras que los blue chips continentales se mantuvieron planos.
Los futuros de las acciones estadounidenses apuntaron al alza tras dos días de ventas en los índices al contado, con los futuros del S&P 500 subiendo un 0,43% y los del Nasdaq avanzando un 0,53%.
Los futuros del Stoxx 50 paneuropeo sumaron un 0,17%.
Los datos económicos de EE.UU. publicados durante la noche dieron algunos motivos para el optimismo, con un crecimiento económico más rápido de lo esperado en el segundo trimestre y un enfriamiento de la inflación. Eso ayudó a disipar los temores de que la expansión estuviera en peligro de un final abrupto, al tiempo que apoyó las apuestas por un recorte de los tipos de interés de la Reserva Federal en septiembre.
La publicación el viernes del deflactor PCE, uno de los indicadores de precios preferidos de la Reserva Federal, será "la próxima prueba y, posiblemente, el clímax de la semana", afirmó Kyle Rodda, analista de mercados de Capital.com.
"Preocupa el riesgo al alza de la actual estimación de consenso para el índice PCE", dijo Rodda.
"Aunque una modesta sorpresa al alza no descarrilaría necesariamente el camino de vuelta al objetivo de inflación, podría afectar al calendario previsto del primer recorte (de la Fed) y al número de recortes que podrían producirse en los próximos seis meses. Eso podría agitar los mercados en un momento en el que el sentimiento ya es un poco cauto."
EL YEN SUBE UN 2,5% FRENTE AL DÓLAR ESTA SEMANA
La demanda de refugio seguro para el yen se enfrió durante la noche, y la reversión de las apuestas bajistas mantenidas durante mucho tiempo perdió fuerza después de que la divisa japonesa subiera alrededor de un 2,5% esta semana frente al dólar, lo que la sitúa en camino de su mejor rendimiento desde finales de abril.
El dólar cotizó por última vez un 0,19% por debajo, a 153,67 yenes, tras caer el jueves hasta 151,945 por primera vez desde el 3 de mayo, y recuperarse al final de la jornada.
La zona entre 152 y 151,80 ha demostrado ser "un muro de ladrillos de demanda", dijo el analista de IG Tony Sycamore.
"Seguimos esperando que este nivel de soporte se mantenga, con un retroceso hacia 155,30ish no fuera de la cuestión antes de la reunión del Banco de Japón del miércoles", dijo Sycamore. "Después de eso, todas las apuestas están fuera".
Tanto el Banco de Japón como la Reserva Federal anuncian sus decisiones políticas el 31 de julio.
El mercado de futuros de tipos ha puesto en precio una probabilidad del 67,2% de que el banco central de Japón suba los tipos en 10 puntos básicos (pb), frente a una probabilidad del 40% a principios de semana, según las estimaciones de LSEG.
Los mercados sólo ven una ligera posibilidad de un recorte de tipos de la Fed de al menos 25 pb la semana que viene, pero están valorando plenamente una reducción en septiembre, según la herramienta FedWatch de CME.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a dos años bajaron ligeramente en horas asiáticas hasta el 4,4348%, pero se situaron muy lejos del mínimo de la noche del 4,34%, un nivel visto por última vez a principios de febrero.
El rendimiento a 10 años bajó ligeramente al 4,2445%.
En otros mercados de divisas, el euro subió un 0,13% hasta 1,0857 dólares y la libra esterlina sumó un 0,11% hasta 1,2864 dólares.
Los precios del petróleo subieron ligeramente, ya que los datos económicos estadounidenses, más sólidos de lo esperado, aumentaron las expectativas de una mayor demanda de crudo por parte del mayor consumidor de energía del mundo.
Los futuros del crudo Brent para septiembre subieron 12 centavos a 82,49 dólares el barril. El crudo estadounidense West Texas Intermediate para septiembre subió 13 centavos a 78,41 dólares el barril.
