España se movilizó el lunes para regular la publicidad desenfrenada de los criptoactivos, incluso por parte de los influenciadores de las redes sociales, encargando al supervisor del mercado de valores la autorización de las campañas masivas y asegurándose de que los inversores sean conscientes de los riesgos.

El rápido crecimiento de las criptomonedas y de los activos digitales ligados a las monedas tradicionales ha llamado la atención de los reguladores de todo el mundo, que temen que puedan poner en riesgo el sistema financiero si no se vigilan.

El Gobierno español informó en su boletín oficial de que los anunciantes y las empresas que comercialicen criptoactivos tendrán que informar al organismo de control de la CNMV con al menos 10 días de antelación sobre el contenido de las campañas dirigidas a más de 100.000 personas.

La nueva normativa entrará en vigor a partir de mediados de febrero y permitirá a la CNMV controlar específicamente la publicidad de todo tipo de criptoactivos e incluir advertencias sobre los riesgos que conlleva esta inversión.

La normativa también se aplica a los proveedores de servicios de criptoactivos cuando anuncien sus actividades y a cualquier persona que se anuncie por sí misma o en nombre de terceros.

Entre ellos se encuentran los influencers con más de 100.000 suscriptores a los que se les paga por publicitar y promocionar criptoactivos, ha señalado la CNMV en un comunicado, en el que añade que tendrán que notificar previamente al organismo de control los posts promocionales y advertir de los riesgos.

En noviembre, la CNMV amonestó a la estrella del fútbol Andrés Iniesta después de que promocionara la plataforma de intercambio de criptodivisas Binance en sus cuentas de Twitter e Instagram, diciéndole que debía informarse a fondo sobre las criptodivisas antes de realizar cualquier inversión en ellas o recomendar a otros que lo hicieran.

Las criptodivisas, como el bitcoin, han experimentado una gran volatilidad de precios acompañada de un aumento significativo de la publicidad agresiva para atraer a los inversores.