Era la primera vez que los tres países realizaban este tipo de simulacros desde 2017, después de que las relaciones entre Seúl y Tokio tocaran su punto más bajo en años en 2019, en medio de nuevas disputas históricas que se remontan a la ocupación japonesa de la península de Corea entre 1910 y 1945.

El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, un conservador que asumió el cargo en mayo, ha prometido mejorar las relaciones con Japón y profundizar la alianza con Estados Unidos para disuadir mejor a Corea del Norte, incluso ampliando o reanudando los simulacros conjuntos.

El ejercicio de alerta de misiles y de búsqueda y rastreo de misiles balísticos tuvo lugar del 8 al 14 de agosto durante los simulacros multinacionales Dragón del Pacífico, y demostró el compromiso de los tres países para responder a los desafíos que plantea Corea del Norte, proteger la seguridad compartida y reforzar el orden internacional basado en normas, dijo el Pentágono en un comunicado.

Los participantes compartieron información de enlace de datos tácticos de conformidad con un acuerdo trilateral de intercambio de información, dijo el comunicado.

Las medidas conjuntas de defensa antimisiles lideradas por Estados Unidos han sido un punto delicado con China, que tomó represalias económicas contra la decisión de Corea del Sur en 2016 de acoger una batería militar estadounidense de Defensa de Área de Gran Altitud Terminal (THAAD).

Pekín dice que el radar del THAAD puede penetrar en su territorio y ha pedido a Yoon que cumpla las garantías ofrecidas por su predecesor de no aumentar el despliegue del THAAD, ni participar en un escudo antimisiles global liderado por Estados Unidos, ni crear una alianza militar trilateral que incluya a Japón.

Yoon ha dicho que esos no representan acuerdos formales y que Seúl no está obligado a cumplirlos.

El Ministerio de Defensa de Corea del Sur también confirmó el martes que sus tropas reanudarían el entrenamiento de campo en vivo, suspendido desde hace tiempo, durante sus ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos, que se celebrarán del 22 de agosto al 1 de septiembre.

Las dos partes han reducido los simulacros militares combinados en los últimos años debido a la COVID-19 y a los esfuerzos por rebajar las tensiones con el Norte, que ha acusado a los ejercicios de ser un ensayo de invasión.