Por separado, Rusia pidió a Turquía que mostrara moderación en su uso de la fuerza militar "excesiva" en Siria y que evitara que las tensiones se intensificaran, según citaron el martes las agencias de noticias rusas a un enviado ruso a Siria.

Los comentarios se produjeron después de que Turquía dijera que las YPG kurdas sirias mataron a dos personas en ataques con mortero desde el norte de Siria el lunes, tras las operaciones aéreas turcas del fin de semana y un ataque mortal con bomba en Estambul una semana antes.

Un niño y un profesor murieron y seis personas resultaron heridas cuando las bombas de mortero alcanzaron una zona fronteriza en la provincia turca de Gaziantep. Las fuerzas armadas de Turquía respondieron con aviones que volvieron a atacar objetivos en Siria, dijo un alto funcionario de seguridad.

El presidente Tayyip Erdogan ha dicho que las operaciones no se limitarían a una campaña aérea y podrían implicar a las fuerzas terrestres. Turquía ha llevado a cabo varias operaciones militares importantes contra las YPG y los militantes del Estado Islámico en el norte de Siria en los últimos años.

El portavoz del Departamento de Estado estadounidense dijo que Washington había comunicado a Ankara su grave preocupación por el impacto de la escalada en el objetivo de luchar contra el Estado Islámico.

"Hemos instado a Turquía a que no lleve a cabo esas operaciones, al igual que hemos instado a nuestros socios sirios a que no lleven a cabo ataques ni escaladas", dijo el portavoz en respuestas a preguntas por correo electrónico.

Estados Unidos se ha aliado con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por las YPG, en la lucha contra el Estado Islámico en Siria, lo que ha provocado una profunda ruptura con Turquía, aliada de la OTAN.

RETALIACIÓN

Aviones de guerra turcos destruyeron 89 objetivos en Siria e Irak el domingo en operaciones dirigidas al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a las YPG, que según Ankara son un ala del PKK. El Ministerio de Defensa dijo que 184 militantes murieron en las operaciones del domingo y el lunes.

Turquía dijo que su operación del fin de semana era una represalia por un ataque con bomba en una concurrida calle peatonal de Estambul la semana pasada que mató a seis personas, y que las autoridades atribuyeron a militantes kurdos. El PKK y las Fuerzas de Autodefensa negaron estar implicados en el atentado.

Un portavoz de las FDS dijo que los ataques turcos del fin de semana destruyeron silos de grano, una central eléctrica y un hospital, matando a 11 civiles, un combatiente de las FDS y dos guardias. También dijo que tomaría represalias.

El PKK lanzó una insurgencia contra el Estado turco en 1984 y más de 40.000 personas han muerto en el conflicto. Está designado como organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.