El panel dirigido por el Departamento de Justicia, conocido como "Equipo Telecom", dijo que la propuesta planteaba problemas de seguridad nacional porque el sistema de aterrizaje de cables en Cuba sería propiedad y estaría controlado por el monopolio estatal de telecomunicaciones de Cuba, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA) y sería la única conexión directa y comercial por cable submarino entre Estados Unidos y Cuba.

En los últimos años, el gobierno estadounidense ha estado examinando las conexiones por cable submarino, especialmente las que implican a China. Alrededor de 300 cables submarinos forman la espina dorsal de Internet, transportando el 99% del tráfico de datos del mundo.

Team Telecom dijo que Cuba "podría acceder a datos sensibles de Estados Unidos atravesando el nuevo segmento de cable". Un portavoz de la FCC dijo que la agencia está revisando las recomendaciones.

El sistema de cable submarino ARCOS-1 existente conecta a Estados Unidos con 14 países del Caribe, América Central y América del Sur y pretende ampliarse hasta una estación de aterrizaje en Cojimar, Cuba.

ARCOS-1 USA citó un Grupo de Trabajo sobre Internet en Cuba del Departamento de Estado de 2019 que "recomendó permitir la construcción de nuevos cables submarinos a Cuba".

La empresa no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

ARCOS-1 USA dijo en una presentación de 2021 ante la FCC que el cable "aumentaría los medios a través de los cuales los cubanos en la isla pueden comunicarse con los Estados Unidos y el resto del mundo".

Team Telecom dijo que apoya el "acceso del pueblo cubano a una Internet abierta, interoperable, segura y fiable", pero dijo que la propuesta plantea "riesgos inaceptables para la seguridad nacional de Estados Unidos".

La matriz de Alphabet, Google y Facebook, Meta, abandonó anteriormente una propuesta de utilizar un cable submarino hasta Hong Kong, que está controlado por Pekín, después de que el equipo de Telecom recomendara bloquear ese plan en 2020.

En 2020, el comisario de la FCC, Geoffrey Starks, pidió un mayor escrutinio de los cables submarinos.