YAKARTA, 2 oct (Reuters) -Al menos 129 personas murieron y unas 180 resultaron heridas en un partido de fútbol en Indonesia después de que fanáticos aterrorizados fueron pisoteados y aplastados mientras intentaban huir durante un motín, informó el domingo la policía, en lo que parecía ser uno de los peores desastres en estadios del mundo.

Cuando los seguidores del equipo local perdedor invadieron la cancha en la provincia de Java Oriental el sábado por la noche para expresar su frustración, los agentes lanzaron gases lacrimógenos en un intento por controlar la situación, lo que provocó una estampida y casos de asfixia, dijo a periodistas el jefe de policía de Java Oriental, Nico Afinta.

"Se había vuelto anárquico. Comenzaron a atacar a los oficiales, dañaron los autos", aseguró Nico quien sostuvo que la aglomeración ocurrió cuando los fanáticos huyeron hacia una puerta de salida.

Las imágenes de video de los canales de noticias locales mostraron a los fanáticos entrando a la cancha en el estadio de Malang después de que el Arema FC perdió ante el Persebaya Surabaya.

Las imágenes mostraron a personas que parecían haber perdido el conocimiento siendo llevadas por otros fanáticos.

El jefe de uno de los hospitales de la zona que atiende pacientes dijo a Metro TV que algunas de las víctimas sufrieron lesiones cerebrales y que entre los muertos había un niño de cinco años.

El organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, especifica en sus regulaciones de seguridad que los delegados o la policía no deben portar ni utilizar armas de fuego ni "gases para el control de multitudes".

La policía de Java Oriental no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre si tenían conocimiento de esas regulaciones.

El presidente de Indonesia, Joko Widodo, ordenó el domingo a las autoridades que reevalúen exhaustivamente la seguridad en los partidos de fútbol y solicitó a la asociación de fútbol del país (PSSI) detener los partidos de la Liga 1 hasta que la investigación concluya.

La comisión de derechos humanos de Indonesia se propone investigar la seguridad en el terreno, incluido el uso de gases lacrimógenos, dijo su comisionado a Reuters.

El principal ministro de seguridad del país, Mahfud MD, aseguró en una publicación de Instagram que el estadio se llenó más allá de su capacidad y reveló que se emitieron 42.000 entradas para un estadio que se supone solo tiene capacidad para 38.000 personas.

El gobernador de Java Oriental, Khofifah Indar Parawansa, dijo a periodistas que se brindará ayuda financiera a los heridos y a las familias de las víctimas.

En el pasado hubo brotes de violencia en partidos de fútbol en Indonesia, con fuertes rivalidades entre clubes que a veces conducen a enfrentamientos entre los aficionados.

El ministro de deportes de Indonesia, Zainudin Amali, declaró a KompasTV que se reevaluará la seguridad en los partidos de fútbol, incluida la posibilidad de no permitir espectadores en los estadios.

La liga superior de Indonesia, BRI Liga 1, suspendió los juegos durante una semana e inició una investigación, informó la Asociación de Fútbol de Indonesia.

Entre los desastres mundiales en estadios, 96 seguidores del Liverpool murieron aplastados en Gran Bretaña en abril de 1989, cuando un recinto cercado y superpoblado se derrumbó en el estadio de Hillsborough en Sheffield.

Indonesia tiene previsto albergar la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA en mayo y junio del próximo año. También son uno de los tres países que se postulan para albergar la Copa Asiática del próximo año, el equivalente continental de la Eurocopa, luego de que China se retirara como anfitriona.

(Reportaje de Stefanno Sulaiman y Stanley Widianto en Yakarta, Tommy Lund en Gdansk. Editado en español por Juana Casas y Luis Jaime Acosta)

Por Stanley Widianto y Stefanno Sulaiman