La empresa ha contratado al banco de inversión Standard Chartered para llevar a cabo el proceso de venta, que podría recaudar hasta 1.000 millones de dólares, dijeron las fuentes.

Equinor y Standard Chartered declinaron hacer comentarios.

Equinor tenía derecho a una producción neta de unos 25.000 barriles diarios equivalentes de petróleo (boed) a través de su participación del 20,2% en el yacimiento de Agbami, explotado por Chevron, según su página web.

La producción del campo ha disminuido rápidamente en los últimos años, pasando de 36.000 boepd en 2019 a 29.000 boepd en 2020.

Varios gigantes petrolíferos occidentales, entre ellos Exxon Mobil, Shell y TotalEnergies, están intentando abandonar o reducir su presencia en Nigeria, sobre todo en las operaciones en tierra, que llevan años plagadas de robos y vertidos devastadores.

Sin embargo, Shell se vio obligada a interrumpir la venta de sus activos en tierra el año pasado tras una sentencia del Tribunal Supremo que le obligaba a esperar el resultado de una apelación sobre un vertido de petróleo en 2019.La venta de Exxon también tropezó con obstáculos reglamentarios.

La salida de Equinor forma parte de los esfuerzos de la empresa por centrarse en activos más nuevos y rentables, dijeron las fuentes.

Las operaciones de petróleo y gas en alta mar de Nigeria siguen siendo lucrativas debido a su mayor escala, mejor seguridad y atractivas condiciones financieras ofrecidas por el gobierno.

El sector petrolero recibió un impulso después de que el presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, promulgara en 2021 una ley de reforma petrolera que llevaba casi dos décadas en preparación y que ofrecía a los operadores estabilidad fiscal a largo plazo.

Equinor puso en marcha el proceso de venta tras firmar el año pasado un acuerdo con la petrolera nacional nigeriana NNPC para prorrogar dos décadas la licencia del bloque offshore OML 128, que forma parte del yacimiento de Agbami.

La empresa noruega, presente en Nigeria desde 1992, posee también una participación del 53,85% en la licencia de exploración OML 129, según su página web.

Los beneficios de Equinor se dispararon hasta alcanzar un nuevo récord el año pasado, impulsados por los precios europeos del gas, que alcanzaron máximos históricos tras la invasión rusa de Ucrania el pasado mes de febrero.

Las operaciones fuera de Noruega representan alrededor de un tercio de la producción total de petróleo y gas de la empresa.