Las autoridades austriacas han instado al Raiffeisen Bank International a abandonar un acuerdo vinculado a un oligarca ruso por temor a una reacción violenta de Estados Unidos, según personas familiarizadas con el asunto, lo que supone un golpe para sus planes de desbloquear fondos bloqueados en Rusia.

Raiffeisen (RBI), el mayor banco occidental en Rusia, quiere comprar una participación en el grupo constructor Strabag vinculado a Oleg Deripaska por 1.500 millones de euros (1.600 millones de dólares), un acuerdo cuestionado que ha renovado la presión internacional sobre el prestamista austriaco.

En las últimas semanas, funcionarios del banco central austriaco han advertido a Raiffeisen sobre el acuerdo, advirtiéndole de que podría ser contraproducente si EE.UU. penaliza al banco, dijo una persona con conocimiento directo de esas discusiones.

El movimiento había sido criticado por el Tesoro de EE.UU. porque Deripaska está sancionado, lo que exacerba las tensiones entre Washington y Raiffeisen, que ya está bajo el escrutinio de la agencia de aplicación de sanciones de EE.UU. OFAC.

Otros funcionarios públicos austriacos también han advertido en privado al banco de que no realice la venta, por considerar que podría ser declarada una violación de las sanciones, dijeron dos personas con conocimiento directo de esas conversaciones.

Un portavoz de Raiffeisen dijo que la "adquisición de acciones de Strabag sigue estando sujeta a la revisión de cumplimiento del RBI", y añadió que "no comprará las acciones al Sr. Deripaska ni a ninguna otra persona o entidad sancionada".

Un portavoz del banco central declinó hacer comentarios.

Un portavoz de Deripaska dijo que "no tenía nada que ver con Strabag desde hace mucho tiempo" y que no haría comentarios, describiendo las sanciones occidentales contra él como "totalmente equivocadas" y "basadas en información falsa".

(1 dólar = 0,9321 euros)