El uso de globos de gran altitud para espionaje y otras misiones militares es una práctica que se remonta a mediados del siglo pasado. He aquí lo que se sabe sobre su funcionamiento y para qué pueden utilizarse:

* Durante la Segunda Guerra Mundial, los militares japoneses intentaron lanzar bombas incendiarias sobre territorio estadounidense utilizando globos diseñados para flotar en las corrientes de aire. Ningún objetivo militar resultó dañado, pero varios civiles murieron cuando uno de los globos se estrelló en un bosque de Oregón.

* Justo después de la Segunda Guerra Mundial, el ejército estadounidense empezó a explorar el uso de globos espía de gran altitud, lo que dio lugar a una serie de misiones a gran escala denominada Proyecto Genet. El proyecto sobrevoló con globos fotográficos el territorio del bloque soviético en la década de 1950, según documentos gubernamentales.

* Dichos globos suelen operar a entre 24.000 y 37.000 m (80.000 y 120.000 pies), muy por encima de donde vuela el tráfico aéreo comercial - los aviones de pasajeros casi nunca vuelan a más de 40.000 pies. Los aviones de combate de mayor rendimiento no suelen operar por encima de los 65.000 pies, aunque los aviones espía como el U-2 tienen un techo de servicio de 80.000 pies o más.

* Las ventajas de los globos sobre los satélites incluyen la capacidad de escanear amplias franjas de territorio desde más cerca y de poder pasar más tiempo sobre una zona objetivo, según un informe de 2009 para el Colegio de Mando y Estado Mayor del Aire de las Fuerzas Aéreas de EE UU.

* A diferencia de los satélites, que requieren lanzadores espaciales que cuestan cientos de millones de dólares, los globos pueden lanzarse de forma barata.

* Los globos no se dirigen directamente, pero pueden guiarse de forma aproximada hacia una zona objetivo cambiando de altitud para captar las diferentes corrientes de viento, según un estudio de 2005 para el Instituto de Investigación de la Fuerza Aérea.

* El ejército estadounidense ha rastreado otros globos espía en los últimos años, incluso antes de la administración del presidente Joe Biden, según un alto funcionario de defensa estadounidense.