Por Jared S. Hopkins 
   THE WALL STREET JOURNAL 
 

Algunas de las farmacéuticas más grandes del mundo están uniendo fuerzas con sus rivales para ayudar a fabricar vacunas para el Covid-19, forjando alianzas inusuales que prometen aumentar sustancialmente los suministros para este verano.

Normalmente, las grandes farmacéuticas compiten por vender medicamentos para el cáncer, la artritis y otras dolencias. La necesidad desesperada de vacunas para el Covid-19, sin embargo, está convirtiendo a feroces competidores del sector en amigos en tiempos de pandemia.

Sanofi SA acordó recientemente ayudar a Pfizer Inc y su socio BioNTech SE a fabricar una vacuna después de que el medicamento experimental de Sanofi sufriera un revés, lo que dejó libre una línea de producción en Fráncfort.

"Queríamos contribuir", dijo Thomas Triomphe, vicepresidente ejecutivo de la división de vacunas de Sanofi, que en junio empezará con el último paso crucial para fabricar 125 millones de dosis.

Novartis AG también acordó ayudar a Pfizer y BioNTech a producir más dosis, mientras que Baxter International Inc y Endo International PLC han acordado ayudar a Novavax Inc a elaborar la dosis.

Las colaboraciones, junto con la autorización de nuevas vacunas y el reajuste de las propias farmacéuticas podrían ayudar a aumentar de manera significativa la producción mundial, mientras las autoridades sanitarias intentan vacunar a la ciudadanía pese a la amenaza de las cepas que están surgiendo y que podrían aumentar la propagación del virus.

Los suministros iniciales han sido limitados, ya que los fabricantes de vacunas necesitaban tiempo para aumentar la producción y sortear los problemas para obtener materias primas.

Superar las rivalidades podría ser la parte más fácil de las uniones, ya que los socios deben aprender rápidamente el complejo proceso de fabricación de la vacuna e instalar los equipos necesarios.

Transferir los conocimientos sobre cómo fabricar vacunas a partir de ARN mensajero, como las de Pfizer-BioNTech y Moderna Inc, es especialmente complicado porque la tecnología basada en genes usada para las dosis es nueva, según expertos en fabricación.

"Se está creando todo de cero y está llevando un tiempo hacerlo y validarlo", dijo Jim Robinson, consultor de fabricación que previamente trabajó para Sanofi y Merck & Co.

-Escriba a Jared S. Hopkins a jared.hopkins@wsj.com

Versión española de María Elsa González maria.gonzalez@dowjones.com

Editado por CLP

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February 23, 2021 12:05 ET (17:05 GMT)