Marcos emitirá una orden ejecutiva por la que se reducirá al 0% el arancel de nación más favorecida para los vehículos eléctricos, como coches de pasajeros, autobuses, furgonetas, camiones, motocicletas y bicicletas, y sus piezas, durante cinco años. Los actuales aranceles de importación oscilan entre el 5% y el 30%.

"La orden ejecutiva tiene como objetivo ampliar las fuentes de mercado y animar a los consumidores a considerar la adquisición de VE, mejorar la seguridad energética reduciendo la dependencia del combustible importado y promover el crecimiento del ecosistema de la industria nacional de VE", declaró en una rueda de prensa el secretario de Planificación Económica, Arsenio Balisacan.

En la actualidad, los consumidores de Filipinas tienen que desembolsar entre 21.000 y 49.000 dólares por un VE, frente al precio de entre 19.000 y 26.000 dólares de los vehículos convencionales.

Las tarifas de los vehículos híbridos no cambiarán.

De los más de cinco millones de automóviles registrados en el país, sólo 9.000 son eléctricos, en su mayoría vehículos de pasajeros, según datos del gobierno. Los vehículos eléctricos de uso personal sólo representan el 1% del mercado y son en su mayoría propiedad de personas muy ricas, según datos de la Administración de Comercio Internacional de Estados Unidos.

El sector automovilístico de la nación del sudeste asiático depende sobre todo del combustible importado. También compra petróleo y carbón en el extranjero para sus necesidades de generación de energía, lo que le hace vulnerable a la volatilidad de los precios.