Por Matthew Dalton en París y Laurence Norman en Bruselas 
   THE WALL STREET JOURNAL 
 

Francia señaló el jueves que se siente traicionada por Estados Unidos después de haber sido expulsada de un acuerdo valorado en miles de millones de dólares para suministrar submarinos a Australia, lo que supone una ruptura pública entre dos aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y podría convertirse en una de las disputas transatlánticas más agrias del primer año de la Administración Biden.

El ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, calificó el acuerdo de Estados Unidos de "puñalada por la espalda", después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciara el miércoles un nuevo pacto de seguridad con Australia y Reino Unido que incluye un acuerdo a largo plazo para fabricar submarinos nucleares para Australia. El jueves, Australia confirmó que se retiraba del contrato con Francia.

"Esta decisión brutal, unilateral e impredecible me recuerda mucho a lo que solía hacer el señor Trump", dijo Le Drian. "Estoy indignado. Los aliados no se hacen estas cosas".

Horas después del comunicado francés, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que su país recibía muy positivamente a los países europeos que "desempeñan un papel importante en el Indo-Pacífico" e hizo hincapié en la importancia de Francia, la Unión Europea y la OTAN para la estrategia de seguridad en el Pacífico. "Francia, en concreto, es un socio fundamental para esto, y muchas otras cosas, desde hace mucho, mucho tiempo", indicó.

Blinken también aseguró que las autoridades estadounidenses habían hablado con sus homólogas francesas sobre la asociación con Australia y Reino Unido antes del anuncio del miércoles.

Francia estaba tan furiosa que canceló una recepción prevista para el viernes por la tarde en su embajada en Washington y en una fragata francesa en Baltimore para celebrar el 240 aniversario de la Batalla de los Cabos, en la que la Armada francesa combatió del lado de las fuerzas revolucionarias estadounidenses y derrotaron a la Armada británica en la Bahía de Chesapeake.

Las repercusiones del pacto sobre submarinos de Estados Unidos ponen de manifiesto las disputas de las potencias occidentales para aumentar su influencia en la región Asia-Pacífico, tanto entre ellas como contra China. Estados Unidos y Francia, dos de los mayores exportadores de armamento del mundo, consiguen lucrativos contratos militares a través de sus alianzas de seguridad en la región. El nuevo pacto indica que Washington se negó a aceptar quedar en segundo plano frente a Francia a la hora de armar a Australia, que desde hace tiempo es uno de los aliados más estrechos de Estados Unidos.

--David Winning y Courtney McBride contribuyeron a este artículo

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Versión española de María Elsa González maria.gonzalez@dowjones.com

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September 17, 2021 04:25 ET (08:25 GMT)