Eso es lo que dijo el operador Gazprom el martes (6 de septiembre).

El gasoducto ha estado cerrado desde que Rusia dijo que había encontrado una fuga de petróleo en una turbina clave.

La parada ha disparado aún más los precios del gas en Europa y ha hecho temer una escasez de energía en invierno.

Las capitales europeas dicen que no se trata de problemas técnicos, sino de un movimiento deliberado de Moscú para tomar represalias por las sanciones occidentales.

El martes, Siemens dijo que no entendía la explicación de Gazprom sobre la situación.

La empresa alemana dijo que las fugas de petróleo podían sellarse in situ y no eran motivo de cierre.

El Nord Stream 1 es, con mucho, el mayor gasoducto de transporte de gas ruso a Europa.

Normalmente representa alrededor de un tercio de las exportaciones del país a la región, pero recientemente ha estado funcionando a sólo el 20% de su capacidad normal.