WASHINGTON, 16 feb (Reuters) - Estados Unidos podría enfrenta estrés financiero, incluso si la pandemia amaina, si los dueños de viviendas y negocios se atrasan en sus hipotecas y arriendos mientras la economía se recupera, dijo el martes la presidenta del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Esther George.

Los comentarios de George ante un grupo inmobiliario inyectaron una nota de cautela a la visión generalmente optimista que tienen sus colegas y analistas privados sobre el próximo año, cuando se espera que la distribución de vacunas mitigue la crisis sanitaria del país y permita una mayor reapertura económica.

El riesgo, dijo, es que las hipotecas puestas en suspensión temporal de cobros durante la pandemia caigan oficialmente en mora, mientras que los negocios que podrían haber pagado su arriendo usando los ingresos mediante créditos del gobierno ahora tendrán que cubrirlos por sí mismos.

Además, los cambios en la población y los empleos, que se están alejando de centros urbanos, podrían cambiar los arriendos y precios, un golpe potencial para prestatarios y acreedores del mercado inmobiliario.

"Si bien las tensiones sobre el financiamiento de bienes raíces actualmente parecen contenidas, esta salud relativa ha sido respaldada de manera importante por la extraordinaria respuesta política a la pandemia", dijo George en declaraciones al foro, organizado por la Universidad de Missouri-Kansas City.

"Si el apoyo se desvanece antes de una recuperación sostenida, las tensiones podrían volverse más prominentes, especialmente en un contexto de cambio estructural disruptivo".

"Un escenario preocupante es que el impacto económico de la pandemia dure más que los programas de apoyo vigentes. Si eso ocurriera, muchos inquilinos y empresas podrían verse incapaces de cumplir sus obligaciones, lo que obligaría a los bancos a asumir pérdidas en los préstamos existentes y afectaría al crecimiento del crédito y la actividad económica más amplia".

Las viviendas unifamiliares en general han sido un aspecto destacado durante la pandemia, gracias a un mercado "en auge" propiciado por las medidas de la Fed para mantener las tasas hipotecarias en mínimos históricos, dijo George.

En general, las autoridades de la Fed han sentido que el sistema financiero se ha mantenido saludable y estable durante la crisis.

Si embargo, han reconocido que la pandemia puede cambiar la economía de maneras fundamentales, ya sea al aumentar el interés por viviendas alejadas de los centros urbanos o un cambio permanente hacia el teletrabajo.

"Cualquier cambio significativo en la ubicación de la actividad económica, independientemente de su forma específica, tiene el potencial de afectar significativamente las valoraciones de los inmuebles residenciales y comerciales. Estas revalorizaciones, a su vez, tienen importantes implicaciones para la estabilidad financiera", dijo George.

(Reporte de Howard Schneider; Editado en Español por Ricardo Figueroa)