El presidente electo de Ghana, John Dramani Mahama, ha declarado que no abandonará el paquete de rescate de 3.000 millones de dólares del país con el Fondo Monetario Internacional, pero quiere revisar el acuerdo para abordar el despilfarro en el gasto estatal y modernizar el sector energético.

Mahama, un ex presidente que ganó las elecciones del 7 de diciembre por un amplio margen, declaró a Reuters a última hora del viernes que también intentaría atajar la inflación y la depreciación de la moneda para mitigar una crisis del coste de la vida en la nación de África Occidental.

Mahama había dicho anteriormente que renegociaría el programa del FMI conseguido por el gobierno del presidente saliente Nana Akufo en 2023.

"Cuando hablo de renegociación, no quiero decir que vayamos a desechar el programa", declaró Mahama.

"Estamos obligados por él, pero lo que decimos es que, dentro del programa, debería ser posible hacer algunos ajustes para adaptarlo a la realidad".

La comisión electoral de Ghana declaró a Mahama, que estuvo en el cargo entre 2012 y 16 años, ganador de los comicios presidenciales con el 56,55% de los votos.

El presidente electo del segundo productor mundial de cacao hereda una nación que sale de su peor crisis económica en una generación, con turbulencias en sus vitales industrias del cacao y el oro.

CENTRARSE EN EL GASTO Y LA ENERGÍA

El acuerdo con el FMI ayudó a reducir a la mitad la inflación y devolvió a la economía a la senda del crecimiento, pero Mahama afirmó que era necesario seguir trabajando para aliviar las dificultades económicas.

"La situación económica es calamitosa... y voy a poner mi alma, mi físico y todo mi empeño en ello y en centrarme en mejorar la vida de los ghaneses", declaró Mahama, cuyo partido, el Congreso Nacional Democrático, también ganó cómodamente en la votación parlamentaria celebrada el 7 de diciembre.

Afirmó que la "multiplicidad de impuestos" acordados como parte del programa del FMI habían hecho de Ghana un país "desagradable para los negocios".

"También pensamos que (el FMI) no ha presionado lo suficiente al gobierno para que recorte los gastos superfluos", dijo, añadiendo que una revisión tendría como objetivo reducir el gasto, incluido el de la oficina del presidente.

"Si el presidente nos pide que nos apretemos el cinturón, él también debe apretarse el suyo", dijo.

Mahama dijo que el FMI había aceptado enviar una misión en breve para llevar a cabo una revisión periódica, y añadió que las discusiones se centrarían en "cómo suavizar la reestructuración de la deuda" que se encuentra ahora en su última vuelta.

Dijo que un acuerdo revisado con el FMI también buscaría soluciones sostenibles a los problemas energéticos para evitar apagones sostenidos.

"Vamos a enfrentarnos a una situación bastante crítica en el sector energético. La compañía eléctrica de Ghana es el 'enfermo' de toda la cadena de valor y tenemos que arreglarla rápidamente", declaró Mahama.