CARACAS/WASHINGTON (Reuters) -Delegaciones del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y de la oposición anunciaron el inicio de conversaciones formales con miras a reanudar el diálogo político en México, mientras Washington alivia algunas sanciones, allanando el camino para las negociaciones, según funcionarios estadounidenses y fuentes cercanas al asunto.

La administración del presidente Joe Biden autorizó a la petrolera estadounidense Chevron Corp a entablar conversaciones con el gobierno de Maduro, levantando temporalmente una prohibición impuesta por Washington sobre tales discusiones, dijeron el martes altos funcionarios de gobierno.

Sin embargo, aún no hay una decisión final por parte de Washington sobre la renovación de una licencia, actualmente limitada, que le permite a Chevron conservar activos en Venezuela, dijeron fuentes a Reuters. Chevron es el último productor de petróleo de Estados Unidos que mantiene presencia en Venezuela, donde yacen las reservas de crudo más grandes del mundo.

Washington también se preparaba para remover a Carlos Erick Malpica Flores, exfuncionario de la petrolera estatal PDVSA, y sobrino de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, de su lista de sanciones, agregó un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.

Las medidas, que funcionarios de Washington dijeron que se decidieron en consulta con la oposición, siguen a un viaje a Caracas en marzo de una delegación estadounidense de mayor nivel en años, lo que condujo a la liberación de dos estadounidenses detenidos. Las acciones fueron vistas como un gesto de buena voluntad por parte de Maduro, quien está bajo fuertes sanciones de Estados Unidos junto a su círculo más cercano.

Maduro solicitó el levantamiento de las sanciones de Estados Unidos a Malpica en las conversaciones de Caracas, dijeron dos fuentes familiarizadas con el asunto. La oposición dijo que no pidió la exclusión de ningún funcionario sancionado. La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

El mandatario venezolano también expresó su voluntad de volver a las negociaciones con la oposición.

En horas de la tarde, la Plataforma Unitaria, que agrupa a los principales partidos opositores, dijo en un comunicado que se ha dado inicio a "conversaciones formales con nuestra contraparte (el gobierno) a los fines de lograr su pronta reactivación", es decir, el diálogo en México que tras comenzar en agosto, fue suspendido en octubre del pasado año.

Los jefes de las delegaciones del gobierno y la oposición, Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde, respectivamente, divulgaron en sus cuentas de Twitter una foto de su encuentro, y con el mismo mensaje: "En reunión de trabajo para planes a futuro. En el rescate del espíritu de México".

Los diálogos tienen como objetivo resolver la crisis política de larga data de Venezuela, y Washington insiste en que cualquier levantamiento importante de las sanciones dependerá del progreso en la mesa. Estados Unidos ha reconocido a Juan Guaidó como líder legítimo y ha calificado la reelección de Maduro en 2018 como una farsa. Pero Maduro sigue en el poder.

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo en una publicación en Twitter que su gobierno espera que la decisión de Estados Unidos de aliviar algunas sanciones allane el camino para el levantamiento "absoluto de las sanciones ilícitas que afectan a todo nuestro pueblo".

El lunes, la administración Biden anunció su política revisada hacia Cuba, incluida la flexibilización de algunas restricciones de la era Trump.

Estados Unidos se prepara para albergar la Cumbre de las Américas en Los Ángeles a principios de junio. Los líderes mexicanos y bolivianos han amenazado con faltar a la reunión si se excluye a Cuba, Nicaragua y el gobierno de Maduro. Los funcionarios estadounidenses insistieron en que no había conexión entre la cumbre y las acciones políticas de Cuba y Venezuela.

LÍMITES

La decisión de permitir contactos entre Chevron y PDVSA tiene límites para evitar ir más allá de la estrecha autorización otorgada para discutir "actividades futuras potenciales" en el país, dijo uno de los funcionarios.

Los últimos movimientos de Estados Unidos, incluida la decisión de Chevron, tienen como objetivo alentar la reanudación de las conversaciones en México, y los pasos dependen de que Maduro actúe "constructivamente" en las negociaciones, afirmaron las autoridades.

"No permite que (Chevron) celebre ningún acuerdo con PDVSA ni ninguna otra actividad que involucre a PDVSA", dijo a periodistas un funcionario de alto rango del gobierno del presidente Joe Biden en Washington. "Así que, fundamentalmente, lo que están haciendo es permitirles hablar".

A pesar de eso, el senador Robert Menéndez, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y compañero demócrata de Biden, dijo en un comunicado que "la administración de Biden debe abstenerse de levantar cualquier sanción adicional hasta que Maduro haga concesiones concretas en la mesa de negociación".

El alto funcionario dijo que el alivio de las sanciones se calibrará en línea con "resultados ambiciosos, concretos e irreversibles" en las negociaciones y advirtió que Estados Unidos podría retroceder si Maduro da un paso atrás.

(Reporte de Vivian Sequera en Caracas, Marianna Párraga en Houston y Matt Spetalnick en Washington. Reporte adicional de Deisy Buitrago y Mayela Armas en Caracas.)