Gráfico 1: Rentabilidad por clase de activo e inversor medio

Fuente: JP Morgan

Fuente : JP Morgan

El inversor particular medio obtuvo una rentabilidad inferior a la del mercado y a la de todas las clases de activos aquí analizadas, con una rentabilidad anualizada del 2,1% entre 1992 y 2011 y del 1,9% entre 1999 y 2018. Los REITS, sociedades inmobiliarias cotizadas regidas por la legislación estadounidense, obtuvieron el mejor rendimiento en los dos periodos estudiados (1992-2011 y 1999-2018). El S&P 500 logró una rentabilidad media del 5,6% entre 1999 y 2018 (con la famosa década perdida de 2000-2010 y terminando con 2018, un mal año). Entonces, ¿por qué el rendimiento de los inversores minoristas es tan bajo? Tiene la culpa el market timing? ¿La gestión de las emociones? ¿Comprar valores de moda en el momento equivocado? Probablemente un poco de todo lo anterior.

Gráfico 2: El Nasdaq-100 impulsado por los grandes valores

Fuente: MarketScreener

El índice estadounidense batió un nuevo récord histórico en el primer semestre, con un rendimiento del +38,7%, algo que nunca había ocurrido en los seis primeros meses de un año. Nvidia ganó un 190%, Meta Platforms un 144%, Tesla un 127%, Palo Alto Networks un 84%, AMD un 78%, Align Technology un 63%, Marvell Technology un 61%, Amazon un 55%, Broadcom un 54% y Airbnb un 54%. Las 7 mayores empresas tecnológicas estadounidenses representan más de ¾ de la subida del índice este año. En otras palabras, si no las tenía en su cartera a principios de año, era difícil superar al mercado en el primer semestre.

Gráfico 3: Evolución de las materias primas en la última década

Fuente: Visual Capitalist

Este gráfico muestra el comportamiento bursátil de las distintas materias primas entre 2013 y 2022. El índice S&P Goldman Commodity (GSCI) tuvo un rendimiento superior al 50% en los cinco primeros meses de 2022, debido principalmente a la guerra de Ucrania, las tensiones en las cadenas de suministro y los temores sobre el petróleo, el gas y los cereales. El litio explotó en 2021 y 2022, con rentabilidades del +442,8% y +72,5% respectivamente, pero la subida se calmó bruscamente en 2023. En conjunto, como puede verse, los rendimientos son bastante volátiles y es muy difícil, si no imposible, anticipar los precios futuros.

Gráfico 4:  Las mayores capitalizaciones bursátiles desde 1960

Fuente: Charlie Bilello

Esta tabla muestra las 10 principales empresas estadounidenses que cotizan en bolsa, clasificadas por capitalización bursátil. Ninguna de las 10 empresas que figuran entre las 10 primeras volverá a estarlo en 2022. Hay algunas excepciones, como General Electric, que permaneció entre las 10 primeras durante más de 50 años, sobre todo entre 1960 y 2010. Esta tabla muestra que los líderes de ayer no serán necesariamente los líderes de mañana. Los tiempos cambian, a veces más rápido de lo esperado. Tomemos el ejemplo de Sears Roebuck, que dominó el mercado minorista de la alimentación en los años setenta y ochenta, para ser superada por Walmart en la década siguiente.

Gráfico 5: Una empresa de calidad

Fuente: Quartr

Balchem Corporation, que cotiza en EE.UU. y no debe confundirse con la suiza Bachem Holdings, fabrica y comercializa ingredientes especializados y productos de alto rendimiento para los mercados de la nutrición, la farmacia, la salud animal, la esterilización de dispositivos médicos y la industria. Con más de 55 años de historia y una cartera de actividades diversificada, Balchem se ha forjado una sólida reputación. El crecimiento anualizado (CAGR) de las ventas desde 1993 ha sido del 15% y el de los beneficios de explotación del 19%. Aunque este crecimiento se ha ralentizado en la última década, lo cierto es que Balchem crece más deprisa que el PIB estadounidense, generando más del 72% de sus ingresos en Estados Unidos. La estructura del balance es sólida, con un apalancamiento financiero (deuda neta/EBITDA) inferior a 2, y una rentabilidad de los fondos propios (ROE) del 11,6% en 2022.