Las nuevas normas se dirigen a los consumidores con ahorros de al menos 10.000 libras (12.017 dólares) para que inviertan durante al menos cinco años en una ISA de acciones y participaciones, o en cuentas de ahorro individuales, que ofrecen exenciones fiscales.

"Las propuestas crearán un régimen de asesoramiento financiero separado y simplificado, que hará más barato y más fácil para las empresas asesorar a los consumidores sobre ciertas inversiones principales dentro de las ISA de acciones y participaciones", dijo la Autoridad de Conducta Financiera.

El organismo de control dijo que su reciente encuesta "Financial Lives" (Vidas Financieras) encontró que 4,2 millones de personas en Gran Bretaña tenían más de 10.000 libras en efectivo y están abiertos a invertir parte de ellas, un paso que dijo les ayudaría a mitigar el impacto de la alta inflación.

Los cambios en la normativa pretenden evitar que el asesoramiento financiero en persona sea demasiado costoso, simplificando la "búsqueda de datos" en el cliente, limitando la gama de inversiones cubiertas y facilitando la cualificación necesaria para el asesoramiento sobre productos sencillos, dijo el organismo de control.

Los honorarios por el asesoramiento también podrían pagarse a plazos para evitar una gran factura por adelantado, añadió.

"Esperamos que estos cambios, junto con el Deber del Consumidor, signifiquen que el asesoramiento básico en materia de inversiones pueda ofrecerse a los consumidores a un precio más bajo que el asesoramiento financiero global", dijo la FCA.

Las tarifas de asesoramiento de inversión más amplias suelen incluir un pago único del 3% por adelantado y un cargo anual del 1%, dijo la FCA. El deber del consumidor se refiere a las normas más estrictas de protección del inversor que entrarán en vigor el próximo año.

El regulador dijo que sus propuestas están a consulta pública hasta febrero, y que los cambios entrarán en vigor en abril de 2024.

(1 dólar = 0,8322 libras)