Por Mike Bird 
    THE WALL STREET JOURNAL 

La relativa rápida recuperación de China de la pandemia de coronavirus ha propiciado algunas predicciones precipitadas sobre cuándo superará en tamaño su economía a la estadounidense. Sin embargo, si China se alza en el primer puesto, podría tener dificultades para mantenerlo durante mucho tiempo.

Los analistas del banco de inversión Nomura sugirieron hace poco que si el yuan sube más y se mantiene en torno a 6 con respecto al dólar, la economía estadounidense se vería eclipsada por la china en 2026.

La proyección se basa en la extrapolación de las estimaciones del Fondo Monetario Internacional de un crecimiento del 7,9% del Producto Interior Bruto nominal en 2025 más a largo plazo y depende de la presuposición de que la economía estadounidense se mantendrá permanentemente por debajo de su senda anterior a la pandemia. No hay certidumbre sobre los acontecimientos, ni sobre la apreciación continuada de la divisa. Pero incluso dejando a un lado la senda de Estados Unidos, las tendencias demográficas y de la productividad harán que sea cada vez más complicado que se sostenga la tasa de crecimiento previo a la pandemia.

Aunque las tendencias de fecundidad mejoraran de la noche a la mañana, el sector de la población china de 20 a 65 años se habrá reducido en una décima parte a finales de década de 2030. En algún momento entre 2035 y 2040, la proporción de personas mayores de 65 años en comparación con la población activa superará a la de Estados Unidos, de acuerdo con las previsiones de las Naciones Unidas.

Los componentes del crecimiento son el trabajo, el capital y la productividad total de los factores. La población en edad de trabajar se contraerá. Eso significa que a menos que China sea capaz de atraer muchos más inmigrantes o aumente notablemente la población activa, al final necesitará mantener el crecimiento con mejoras sostenidas de productividad. Y ese es precisamente el elemento que será más difícil.

El ligero beneficio de las nuevas inversiones en China ha ido reduciéndose a medida que ha aumentado la deuda. El crecimiento de la productividad total de los factores en general se ha ralentizado considerablemente, a solo el 0,7% al año entre 2009 y 2018, desde el 2,8% de media en la década anterior a la crisis financiera, según un informe del Banco Mundial de junio de 2020 sobre el potencial de productividad del país.

La convergencia no es una ley económica. A finales de 2019, los niveles de PIB per cápita de Brasil, México y Turquía estaban por debajo de su media desde 1980. Hay otros indicadores de ingresos, que se ajustan a los diferentes poderes adquisitivos en distintos países. Sin embargo, el hecho de que los cortes de pelo son más baratos en Chengdu que en Cleveland significa muy poco.

Parece probable que China supere a Estados Unidos al extrapolar las recientes tendencias, pero supone grandes asunciones, especialmente en productividad y divisas. Mantenerse con ventaja sin una población creciente podría ser incluso más difícil.

-Escriba a Mike Bird a Mike.Bird@wsj.com

Versión española de Carlos López Perea carlos.perea@dowjones.com

Editado por NUC

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January 25, 2021 11:56 ET (16:56 GMT)