29 mar (Reuters) - La farmacéutica Humanigen Inc dijo el lunes que su principal candidato a fármaco cumplió el objetivo principal de mejorar la supervivencia sin necesidad de ventilación mecánica en pacientes hospitalizados con COVID-19, en un ensayo de última etapa.

Los pacientes que recibieron el fármaco, lenzilumab, en combinación con otros tratamientos, incluidos los esteroides y el remdesivir de Gilead Inc, dieron un 54% más de probabilidades de sobrevivir sin ventilación mecánica frente a los pacientes que recibieron un placebo hasta el día 28, según Humanigen.

El estudio pretendía determinar si lenzilumab puede prevenir y tratar una hiperrespuesta inmunitaria denominada "tormenta de citoquinas" y permitir la supervivencia sin ventilación.

La tormenta de citoquinas es un fenómeno en el que el sistema inmunitario del organismo tiene una peligrosa reacción exagerada a los virus, y acaba matando no solo a los virus ofensivos, sino también a las células y tejidos del huésped.

"Nuestro próximo paso es presentar una solicitud de autorización de uso de emergencia (EUA, por sus siglas en inglés) a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) lo antes posible", dijo el director ejecutivo Cameron Durrant en un comunicado.

En el ensayo participaron 520 personas en 29 centros de Estados Unidos y Brasil, que recibieron tres infusiones de lenzilumab o placebo junto con otros tratamientos.

El lenzilumab pertenece a una clase de fármacos conocidos como anticuerpos monoclonales, similares a los que están desarrollando Regeneron Pharmaceuticals Inc y Eli Lilly and Co para la enfermedad COVID-19.

Los anticuerpos monoclonales son copias fabricadas de proteínas producidas por el organismo para combatir la infección por coronavirus.

El lenzilumab de Humanigen también se está probando en un estudio avalado por los Institutos Nacionales de la Salud en pacientes con COVID-19 sometidos a ventilación mecánica.

(Información de Mrinalika Roy en Bengaluru; editado por Shinjini Ganguli; traducido por Tomás Cobos)