NUEVA ORLEANS, 30 ago (Reuters) -Ida, uno de los huracanes más poderosos que haya azotado la costa del Golfo de Estados Unidos, provocó el corte del suministro eléctrico a más de 1 millón de hogares en Luisiana el lunes y generó operaciones de rescate en comunidades inundadas alrededor de Nueva Orleans mientras la tormenta se debilitaba hacia el norte.

Ida tocó tierra el domingo como un huracán de categoría 4, 16 años después del huracán Katrina, lo que hizo evocar recuerdos del desastre que mató a más de 1.800 personas en 2005 y devastó Nueva Orleans.

A última hora del lunes, después de provocar un diluvio en Luisiana y matar al menos a dos personas, Ida fue degradada a depresión tropical mientras su ojo se arrastraba por el vecino Misisipi. El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, dijo que se esperaban más muertes en su estado.

"No tuvimos otro Katrina y eso es algo por lo que debemos estar agradecidos. Sin embargo, el impacto es absolutamente significativo", dijo la alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, en una conferencia de prensa.

Los funcionarios de la ciudad prometieron visitar cada vecindario, cuadra por cuadra, para evaluar los daños y ayudar a los afectados, buscando tranquilizar a una ciudad mayoritariamente negra que se sintió abandonada por el gobierno de Estados Unidos después de Katrina.

"Nadie se quedará fuera", dijo Cantrell.

El presidente Joe Biden declaró zona de desastre en el estado, y la Administración Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) envió a 3.600 efectivos y 3,4 millones de raciones de comidas al área devastada por la tormenta.

El cambio climático está provocando mortales eventos climáticos en todo el mundo, incluidos huracanes más fuertes y dañinos.

La Guardia Nacional dijo que ha enviado miles de efectivos, así como vehículos que pueden navegar por carreteras inundadas, botes y 34 helicópteros para rescatar a personas varadas por las inundaciones.

El alguacil del condado de Jefferson Parish, Joe Lopinto, dijo que estaba coordinando el rescate de a unas 400 personas en Lafitte, una comunidad de pescadores a unos 40 km al sur de Nueva Orleans.

Otras 40 personas resistieron la tormenta y parecían estar a salvo en la pequeña isla de Grand Isle, a solo unos kilómetros de donde Ida tocó tierra el domingo, dijo Lopinto a WWL Radio.

Un helicóptero que sobrevoló la zona encontró personas en Grand Isle con letreros con el pulgar hacia arriba, dijo Lopinto.

Un video aéreo de la Guardia Costera mostró inundaciones generalizadas en la isla y daños significativos en el techo de muchas casas.

La ciudad de LaPlace, en la orilla del lago Pontchartrain, también sufrió daños, con casas aplastadas por árboles o bajo por varios centímetros de agua.

"El cielo se puso negro y lo que se podía escuchar era un tornado", dijo Madeline Brewer, de 30 años, poco después de ser rescatada por el Ejército de Estados Unidos el lunes. "Había un árbol entero que pasó volando".

SIN ELECTRICIDAD

Los cortes de energía generalizados afectaron zonas ubicadas a más de 300 kilómetros al norte de donde el huracán tocó tierra. Muchos sistemas de agua en Luisiana también estaban fuera de servicio.

Una torre de transmisión se derrumbó en el río Misisipi, dijo el Departamento de Manejo de Emergencias de Jefferson Parish.

Toda el área metropolitana de Nueva Orleans perdió energía después de la falla de las ocho líneas de transmisión que entregan electricidad a la ciudad, informó la empresa de servicios públicos Entergy Louisiana.

Los clientes en las áreas más afectadas podrían experimentar cortes de energía durante semanas, dijo Entergy.

Más de 1 millón de clientes de servicios de electricidad de Luisiana y 92.000 en Misisipi permanecían sin electricidad, según PowerOutage, que recopila datos de empresas de servicios públicos de Estados Unidos.

La producción de petróleo en el Golfo de Estados Unidos se interrumpió el lunes casi por completo después de que la tormenta forzó la evacuación de cientos de plataformas de producción y perforación, con 1,72 millones de barriles de producción suspendidos, según el regulador de alta mar, la Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental (BSEE).

(Reporte adicional de Stephanie Kelly y Peter Szekely en Nueva York, Doina Chiacu en Washington, Rich McKay en Atlanta, Kanishka Singh, Bhargav Acharya y Nakul Iyer en Bengaluru; escrito por Steve Gorman y Maria Caspani; Editado en español por Rodrigo Charme)