Los planes del parlamento en los últimos años para revisar el funcionamiento del banco central han suscitado la preocupación de los mercados por la posibilidad de que el Banco de Indonesia (BI) pierda independencia y su formulación de políticas corra el riesgo de sufrir interferencias políticas.

Está previsto que el Parlamento y el Gobierno aprueben un borrador final del proyecto de ley a última hora del jueves y un miembro de la comisión parlamentaria que supervisa el proyecto dijo que el Parlamento celebrará una sesión plenaria para la votación final el lunes.

El proyecto de ley también ampliará el mandato del BI para apoyar el crecimiento económico, además de gestionar el valor de la rupia, y permitirá al BI comprar bonos directamente al gobierno "bajo ciertas condiciones" establecidas por el presidente, dijo una de las fuentes, que declinó ser nombrada ya que el proyecto de ley aún no es público.

El BI y las comisiones parlamentarias encargadas del proyecto de ley no respondieron inmediatamente cuando se les pidieron comentarios.

El BI llevó a cabo dicha compra de bonos durante la pandemia del COVID-19, y el programa de flexibilización cuantitativa finalizará este año.

Además de dirigir el BI, los políticos que renuncien a su partido también podrán dirigir la Autoridad de Servicios Financieros y la Corporación de Seguros de Depósitos.

"Los políticos tienen los mismos derechos que los demás para presentarse a estos puestos y, en términos de competencia, pueden hacerlo", dijo la fuente.

El presidente Joko Widodo ha prometido previamente que el BI seguiría siendo independiente.

Tauhid Ahmad, economista del Instituto para el Desarrollo de la Economía y las Finanzas (INDEF), un think tank local, dijo que aunque actualmente ninguna norma específica prohíbe a un político presentarse a un puesto del BI, un "código ético" se lo ha impedido.

Tauhid dijo que aunque ahora un candidato del BI tuviera que renunciar a un partido político, los lazos con el partido seguirían siendo fuertes.

"Existe la amenaza de que se debilite la independencia del BI", afirmó.

En la actualidad, el BI cuenta con una junta de gobernadores de seis miembros, que son recomendados por el presidente y elegidos por el parlamento. Pueden proceder de cualquier ámbito, pero cinco de los miembros actuales son banqueros centrales de carrera y uno tiene una larga trayectoria como economista.

Un grupo de expertos de la comisión de legislación del parlamento había recomendado anteriormente que los ministros del gabinete tuvieran derecho a voto en las revisiones mensuales de la política monetaria del BI y que se formara un Consejo Monetario para supervisar al BI, con asientos para el ministro de finanzas y un ministro del sector económico.

Sin embargo, estas recomendaciones no se incluyeron en el último borrador, según una fuente.