La economía italiana se expandirá un 0,7% tanto este año como el próximo, declaró el viernes el banco central del país, recortando las estimaciones realizadas en octubre mientras el flujo mensual de datos sigue debilitándose.

Las proyecciones están por debajo de las del gobierno italiano, que prevé oficialmente un crecimiento del 1,0% este año y del 1,2% en 2025.

Sin embargo, el jueves el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, afirmó que la tercera economía de la eurozona terminará probablemente el año con una tasa de crecimiento del 0,7%, señalando la profunda caída del sector industrial.

Las anteriores previsiones del banco central, realizadas hace dos meses, contemplaban un crecimiento del 0,8% este año y del 0,9% en 2025.

Las previsiones no se ajustan al número de días trabajados cada año, de acuerdo con la metodología utilizada por el gobierno, la Unión Europea y otros organismos para las comparaciones internacionales.

Si se ajustan al número de días trabajados, el Banco de Italia afirma que el crecimiento este año será de sólo el 0,5%, acelerándose hasta el 1% el año que viene.

Esto implica que la economía se estancará de nuevo en el último trimestre de este año, como ocurrió entre julio y septiembre, y coincide con la previsión para 2024 publicada este mes por la oficina nacional de estadística ISTAT.

La tasa de inflación media armonizada en la UE de Italia debería situarse este año en el 1,1%, según el banco central, sin cambios respecto a su proyección de octubre.

Se prevé que la inflación se acelere hasta el 1,5% en 2025, frente a la estimación anterior del Banco de Italia del 1,6%.