El primer ministro Mario Draghi ha presupuestado 33.000 millones de euros desde enero para ayudar a las empresas y a los hogares que se enfrentan a los elevadísimos costes de la electricidad, el gas y la gasolina, ya que la guerra en Ucrania ensombrece las perspectivas de crecimiento de la tercera economía de la zona euro.

Se esperaba que entre 10.000 y 11.000 millones de euros del paquete total se financiaran a través de un impuesto inesperado del 25% sobre los grupos energéticos que se han beneficiado de la subida de los precios del petróleo y el gas.

De acuerdo con el plan, los productores y vendedores de electricidad, gas natural y productos petrolíferos deberían haber realizado un pago inicial del 40% a finales de junio y el resto a finales de noviembre.

Pero al actualizar las previsiones fiscales del presupuesto de mitad de año, un documento del Tesoro presentado al Parlamento esta semana mostraba unos ingresos inferiores a los previstos por valor de más de 9.000 millones de euros procedentes del conjunto de los impuestos sobre la renta.

"Las estimaciones actualizadas tienen en cuenta una revisión a la baja de los ingresos fiscales previstos", dijo el Tesoro en el documento, sin identificar a los incumplidores.

El grupo energético controlado por el Estado, Eni, dijo la semana pasada que ya había pagado el primer tramo de los impuestos extraordinarios de Italia y la mayor empresa de servicios públicos de Italia, Enel, dijo que había reservado 2.600 millones de euros para pagar los impuestos extraordinarios impuestos por los gobiernos italiano, español y rumano.

Varias empresas energéticas se quejaron del impuesto inesperado, afirmando que la volatilidad de los precios de la energía también estaba creando problemas para sus negocios.

Las empresas que no cumplieron el plazo de finales de junio todavía tienen la oportunidad de pagar el impuesto en las próximas semanas o meses con las penalizaciones e intereses acumulados, añade el documento.

Sin embargo, por el momento no hay impacto en los objetivos de las finanzas públicas, ya que el aumento de los precios al consumo y los costes de la energía elevan los impuestos indirectos, como el impuesto sobre las ventas del IVA.

El gobierno dijo que planeaba aprobar esta semana un nuevo paquete de ayuda por valor de 14.300 millones de euros, en lo que será uno de los últimos actos importantes del gobierno de Draghi antes de unas elecciones nacionales el mes que viene. (1 dólar = 0,9770 euros)