"Prevemos un 10% de potencial alcista en el MSCI-China de aquí a finales de 2023", señalaron los analistas de JPMorgan en una nota, añadiendo que su objetivo para el índice de valores CSI-300, denominado en yuanes, era una subida del 9%, hasta los 4.200 puntos.

Una combinación de apoyo al maltrecho sector inmobiliario chino y las esperanzas de que las restricciones del COVID se suavicen durante el próximo año han elevado los dos índices casi un 13% y un 10% respectivamente durante las últimas 4-6 semanas.