El ministerio había solicitado en la licitación 70.000 toneladas de trigo forrajero y 40.000 toneladas de cebada forrajera para ser cargadas antes del 15 de febrero y llegar a Japón antes del 16 de marzo.

Japón compra y vende su trigo y cebada forrajeros a través de las llamadas subastas SBS, en las que los usuarios finales y los importadores especifican el origen, el precio y la cantidad de grano, lo que permite a los molineros satisfacer sus variadas necesidades del grano forrajero.