El calendario de la segunda gran ronda de subastas para seleccionar a los operadores de cuatro nuevas zonas capaces de generar 1,8 gigavatios (GW) de energía eólica marina al año fue presentado por el ministerio a un comité de expertos para debatir las formas de promover las energías renovables.
Como parte de la estrategia de descarbonización de Japón, el gobierno planea instalar hasta 10 GW de capacidad eólica marina para 2030 y hasta 45 GW para 2040.
Pero una subasta para la zona de Happo-Noshiro, en el norte de Japón, se suspendió abruptamente en marzo tras las quejas de las empresas por la falta de claridad en el proceso de licitación.
Las críticas aumentaron después de que el gobierno seleccionara el pasado diciembre a tres consorcios, todos ellos liderados por Mitsubishi Corp, para explotar las tres áreas en la primera gran ronda de subastas en alta mar.
Tras largas discusiones y muchos comentarios públicos, los ministerios de Industria y de Tierra modificaron las normas de licitación a finales del mes pasado, dando una mayor puntuación en la evaluación a los operadores que presenten fechas de puesta en marcha más tempranas y estableciendo un límite de 1 GW en las ofertas que puede ganar un consorcio cuando se subasten varias áreas oceánicas.
Para disuadir de centrarse únicamente en el precio, el proceso de evaluación dará a todas las ofertas por debajo del mercado una puntuación igual en su valoración sobre el precio.
Las empresas mundiales, entre ellas la danesa Orsted y la alemana RWE, han mostrado su interés por el mercado japonés, pero fuentes del sector afirman que el límite de lo que puede ganar un grupo es desalentador porque reduce el potencial de las economías de escala.
Un funcionario del ministerio dijo que el plan estaba diseñado para cubrir las etapas preliminares y que se abandonaría una vez que se hayan celebrado las subastas iniciales.