Sharon White, presidente del grupo de grandes almacenes y supermercados, dijo a los periodistas el jueves que el personal -o los socios, como los llama el grupo- tampoco deberían esperar una bonificación el próximo año, pero que el negocio sobreviviría.

"La Sociedad se encontró en una situación similar en 1948, cuando se suspendió la bonificación (durante cinco años) tras la Segunda Guerra Mundial. Entonces salimos adelante para ser aún más fuertes que antes y lo volveremos a hacer", afirmó.

La pandemia del COVID-19 ha destruido a muchos minoristas en Gran Bretaña que ya estaban luchando con los altos alquileres e impuestos. La sociedad tuvo unas pérdidas de 635 millones de libras en el primer semestre.

El cargo por deterioro refleja un rápido cambio en el comportamiento de los consumidores durante la pandemia, que ha acelerado el paso de las compras en las tiendas a las compras en línea.

Si se excluyen las partidas excepcionales de 580 millones de libras, el grupo, propiedad de sus empleados, tuvo una pérdida en el primer semestre de 55 millones de libras, similar a la del año pasado.

El cierre temporal de las tiendas durante un cierre nacional y el hecho de que los compradores se centraran en productos esenciales poco rentables, como el papel higiénico, afectaron al comercio en general.

El beneficio operativo cayó un 46,3% en los grandes almacenes John Lewis en los seis meses hasta el 25 de julio, pero aumentó un 10,6% en los supermercados Waitrose.

Con las ventas en línea que ahora representan el 60% del total de los grandes almacenes, desde el 40% antes de la crisis, la sociedad ya ha dicho que debe diversificarse más allá del comercio minorista para sobrevivir.

El reto recae en White, ex directora del regulador de medios de comunicación Ofcom, que asumió el cargo a principios de este año. El mes que viene presentará los resultados de su revisión estratégica.

El grupo está dispuesto a incorporar socios que compartan su filosofía y Waitrose se ha asociado recientemente con la empresa de reparto de alimentos Deliveroo, tras haber puesto fin a sus vínculos con Ocado.

"También hemos dejado muy claro que... una línea roja para nosotros dentro de nuestra revisión estratégica es que no vamos a vender ninguna de las dos marcas", dijo White.

El grupo se mantiene en el peor de los escenarios -establecido en abril-, según el cual las ventas de todo el año caerían un 5% en Waitrose y un 35% en John Lewis. Cree que el resultado más probable será una pequeña pérdida o un pequeño beneficio para el año.