Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE debatirán la situación en Siria durante una reunión en Bruselas el 27 de enero.
Los funcionarios europeos empezaron a replantearse su enfoque hacia Siria después de que Bashar al-Assad fuera derrocado como presidente por las fuerzas insurgentes dirigidas por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que Naciones Unidas designa como grupo terrorista.
Algunas capitales europeas quieren actuar con rapidez para suspender las sanciones económicas en señal de apoyo a la transición en Damasco. Otras han tratado de garantizar que, aunque se suavicen algunas sanciones, Bruselas conserve su influencia en su relación con las nuevas autoridades sirias.
"Estamos dispuestos a hacer un acercamiento paso a paso y también a discutir cuál es la posición de retirada", dijo Kallas a Reuters en una entrevista.
"Si vemos que los acontecimientos van en la dirección equivocada, entonces también estamos dispuestos a volver a ponerlos en marcha", añadió.
Seis Estados miembros de la UE pidieron este mes que el bloque suspendiera temporalmente las sanciones a Siria en ámbitos como el transporte, la energía y la banca.
Las sanciones actuales de la UE incluyen la prohibición de las importaciones de petróleo sirio y la congelación de cualquier activo del banco central sirio en Europa.