El país del este de África es mundialmente conocido por sus corredores de media y larga distancia, que han ganado numerosas medallas de oro en los Juegos Olímpicos y en los Campeonatos del Mundo y han conseguido tiempos récord en las pruebas de maratón.

Después de enfrentarse a acusaciones de uso generalizado de drogas para mejorar el rendimiento durante varios años, la potencia del atletismo se ha visto sacudida recientemente por un número creciente de sus corredores que han dado positivo.

Una prohibición dejaría a sus atletas sin poder competir a nivel mundial y dañaría gravemente la reputación del país en este deporte.

"No permitiremos que individuos poco éticos arruinen la reputación de Kenia mediante el dopaje", dijo el viernes en Twitter el ministro de Deportes de Kenia, Ababu Namwamba. "Debemos derrotar al dopaje y a sus autores".

El gobierno ha comunicado al organismo rector que se ha comprometido a destinar una cantidad anual de 5 millones de dólares durante los próximos cinco años para la lucha contra el dopaje, informó el periódico Daily Nation.

También está adoptando "medidas firmes" y tiene un compromiso de "tolerancia cero" hacia el dopaje, dijo Namwamba.

Esta semana, el gobierno de Kenia escribió a la Asociación Mundial de Atletismo para intentar evitar una posible prohibición. Un portavoz de la Asociación Mundial de Atletismo confirmó a Reuters la recepción de la carta.

Cincuenta y cinco atletas kenianos están actualmente prohibidos y ocho suspendidos provisionalmente, según la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU), un organismo independiente formado por el Atletismo Mundial para combatir el dopaje en el deporte.

Kenia es un país de "categoría A" según el reglamento antidopaje de la Asociación Mundial de Atletismo, lo que significa que sus atletas deben someterse a un mínimo de tres controles de orina y sangre sin previo aviso y fuera de competición antes de los grandes eventos.

En la actualidad hay siete países de "categoría A", entre ellos Bielorrusia, Etiopía y Ucrania.

La AIU dijo en un correo electrónico que había recibido una declaración del gobierno de Kenia, pero que no tenía respuesta.

Entre los kenianos a los que se ha sorprendido utilizando sustancias prohibidas están la ganadora del maratón de Boston de 2021, Diana Kipyokei, y su compatriota Betty Wilson Lempus, que fueron suspendidas provisionalmente el mes pasado por utilizar acetónido de triamcinolona.

En abril, la keniana Joyce Chepkirui, campeona de los 10.000 metros de los Juegos de la Commonwealth y de África en 2014, fue suspendida durante cuatro años, hasta 2019, por una discrepancia en el pasaporte biológico del deportista.