TOKIO, 14 nov (Reuters) - El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, dijo el lunes que el banco central mantendrá la relajación monetaria para apoyar la economía por el momento, con el fin de lograr una inflación sostenible y estable acompañada de un crecimiento salarial.

La inflación salarial, que ha quedado rezagada con respecto a las expectativas de los responsables de política monetaria, volverá a ser el centro de atención durante las negociaciones salariales de la próxima primavera y determinará el éxito de Japón a la hora de estimular un ciclo virtuoso de crecimiento económico y de precios impulsado por la demanda.

Kuroda dijo que el mercado laboral probablemente contará con menos mano de obra disponible, sobre todo en las empresas del sector de los servicios, muchas de las cuales emplean a trabajadores a tiempo parcial y mal pagados. A medida que los aumentos salariales se extiendan gradualmente a los trabajadores fijos de las pequeñas empresas, un mercado laboral restringido podría provocar un desplazamiento de la mano de obra hacia sectores altamente productivos, dijo.

Las negociaciones salariales anuales entre los trabajadores y la patronal, que tendrán lugar la próxima primavera, probablemente tendrán en cuenta tanto el endurecimiento del mercado laboral como el aumento de la inflación, añadió.

"Estamos en una fase en la que continuaremos con la relajación monetaria para respaldar firmemente la actividad económica actual", dijo Kuroda en una reunión con dirigentes empresariales en Nagoya, en el centro de Japón, sede de Toyota Motor Corp, el mayor fabricante de automóviles del mundo por ventas.

"Esto ayudará a las empresas a sentar las bases para las subidas salariales, ya que pretendemos alcanzar de forma sostenible y estable nuestro objetivo de estabilidad de precios acompañado de un aumento salarial".

Atsushi Takeda, economista jefe del Instituto de Investigación Económica de Itochu, dijo que en las conversaciones salariales del año que viene se podría lograr un aumento del 3%, frente al 2% de este año, aunque todavía estaría por debajo del 5% exigido por la confederación de sindicatos Rengo.

"Los salarios son la clave para ver si se consolida una inflación sostenible. En ese sentido, el endurecimiento del mercado laboral puede ser una señal alentadora para el gobernador Kuroda", quien dejará el cargo el próximo mes de abril, con cierto éxito a pesar de no haber logrado el objetivo de inflación del 2%, dijo Takeda.

DESAFÍOS MONETARIOS

A diferencia de Estados Unidos y Europa --que están endureciendo la política monetaria para combatir el aumento de la inflación--, Japón se encuentra todavía a medio camino de la recuperación del impacto de la pandemia del COVID-19 y la brecha de producción se mantiene en territorio negativo, dijo Kuroda.

El Banco de Japón mantuvo los tipos de interés ultrabajos en su última reunión de política monetaria de octubre, manteniendo intactas sus orientaciones a favor de la relajación monetaria y ejerciendo una presión a la baja sobre la moneda japonesa.

El dólar subía hasta cotizar por debajo de los 152 yenes a finales de octubre, lo que, según los operadores, probablemente llevó a las autoridades japonesas a intervenir por segunda vez en un mes para apoyar al yen.

La semana pasada, sin embargo, el dólar cayó 8 yenes, hasta situarse por debajo de los 139 yenes, después de que un informe sobre la inflación en Estados Unidos, más moderado de lo previsto, redujera las expectativas de subidas agresivas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU.

"Los movimientos bruscos de la moneda no son deseables", dijo Kuroda. "Estaremos en estrecho contacto con el Gobierno para vigilar los mercados financieros y de divisas y su impacto en la economía y los precios de Japón".

Kuroda afirmó que la inflación en Japón se acelerará hasta alrededor del 3% este año fiscal, pero se ralentizará hasta alrededor del 1,5% el próximo año, ya que los precios mundiales de las materias primas han bajado últimamente, reduciendo las presiones inflacionistas derivadas de los costes de importación.

Sin embargo, dijo que seguía habiendo un gran elemento de incertidumbre sobre las perspectivas de la economía japonesa, incluidos los mercados mundiales de materias primas y divisas y otras presiones sobre los precios.

Las empresas japonesas han sido durante mucho tiempo cautelosas a la hora de subir los precios, pero ahora estaban realizando amplias subidas, añadió.

"Debemos prestar atención al mecanismo de fijación de precios en las empresas", dijo Kuroda.

(Información de Tetsushi Kajimoto; información adicional de Takahiko Wada y Kantaro Komiya; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)