Fuentes de la industria metalúrgica temen que una prohibición de los metales de Nornickel vuelva a desestabilizar el mercado del níquel de la LME. El comercio desordenado del 8 de marzo provocó la suspensión del comercio de níquel durante más de una semana y la cancelación de todas las operaciones de ese día.
Si se impusieran sanciones a Nornickel, la bolsa tendría que suspender su metal. La LME prohibió el aluminio producido por Rusal en 2018 cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones al gigante ruso del aluminio.
"No van a hacer nada en este momento, están dentro de las directrices del gobierno británico", dijo una de las fuentes.
Gran Bretaña, junto con sus aliados occidentales, ha estado imponiendo sanciones a las élites rusas, a los bancos y a las industrias estratégicas desde que Rusia invadió Ucrania, pero hasta ahora no hay sanciones a la compra de metal ruso.
La LME dijo el viernes que seguía evaluando las sanciones que Gran Bretaña impuso en junio a Potanin, conocido como el "Rey del Níquel" de Rusia.
"Hemos estado evaluando el detalle de las sanciones y lo que puede significar para la LME, sus participantes y las marcas de Norilsk", dijo la LME. "Este proceso está en curso y actualizaremos el mercado una vez que tengamos más claridad".
Nornickel es un importante productor de níquel y cobalto, ambos materiales cruciales para las baterías de los vehículos eléctricos. También produce cobre valorado por sus propiedades conductoras de electricidad. Los tres están aprobados para su entrega con contratos de la LME.
La LME declinó decir cuánto metal de Nornickel está bajo garantía de la LME, un documento legal que confiere el derecho de propiedad del metal al titular.
Rusia suministra cerca del 10% del níquel mundial, el 6% del aluminio y alrededor del 3,5% del cobre. Una prohibición del metal ruso podría provocar escasez y nuevas subidas de precios en un momento de alta inflación en todo el mundo.
Los precios del níquel han subido desde principios de año debido a la fuerte demanda y a la retirada de inventarios. La invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero supuso un nuevo impulso.
La subida hasta un récord por encima de los 100.000 dólares la tonelada en un comercio desordenado el 8 de marzo, provocado por el grupo chino Tsingshan Holding y otros que recortaron sus posiciones cortas, llevó a la LME a suspender las operaciones durante más de una semana.
La bolsa también canceló todas las operaciones con níquel el 8 de marzo, por lo que está siendo demandada por el fondo de cobertura estadounidense Elliott Associates y Jane Street Global Trading.
