Diplomáticos de la UE dijeron a Reuters que las discusiones pretendían aproximar las sanciones a Bielorrusia a las impuestas a Rusia.

Entre las propuestas se encuentran restricciones a las importaciones de petróleo, carbón y oro procedentes de Bielorrusia, así como a las exportaciones de cierta maquinaria y tecnología que podrían ser utilizadas por el ejército, dijeron los funcionarios.

Un funcionario de la UE dijo que las discusiones entre los países de la UE continuarían y que era probable que se llegara a un acuerdo la próxima semana.

El funcionario dijo que el bloque estaba tratando de lograr un equilibrio, dejando claro que el apoyo del líder bielorruso Alexander Lukashenko a Moscú era inaceptable, al tiempo que trataba de no infligir demasiadas dificultades a la población civil.

"Es un acto en la cuerda floja. Estamos intentando apretar las tuercas pero no demasiado", dijo el funcionario, hablando bajo condición de anonimato.

Pero, según el funcionario, los indicios de que se estaba utilizando a Bielorrusia para eludir las sanciones impuestas a Rusia obligaban a la UE a endurecer sus medidas.

La UE ha impuesto una serie de sanciones a Rusia desde su invasión de Ucrania en febrero de 2022, que prohíben la importación de productos como el petróleo de origen marino, el carbón, el acero, el oro, la madera y los plásticos.

El marisco, los licores, los cigarrillos y los cosméticos rusos también figuran en la lista de productos prohibidos.

También ha impuesto restricciones a Bielorrusia, país que, según el bloque, ha permitido que Rusia dispare misiles desde su territorio y que tropas, tanques y aviones rusos crucen sus tierras.

Estas sanciones afectan a los productos del tabaco, la potasa, los combustibles minerales y los productos de madera, acero y caucho.

En el sector financiero, las medidas son similares. Se prohíben las transacciones con el banco central de Bielorrusia y el suministro de billetes de banco denominados en euros, se limitan las entradas financieras procedentes de Bielorrusia y se prohíbe el suministro del servicio de mensajería SWIFT a cinco bancos bielorrusos.