BRUSELAS, 29 jun (Reuters) - La Comisión Europea está dispuesta a negociar con Reino Unido acuerdos comerciales para Irlanda del Norte, pero sólo si las conversaciones son constructivas y no se reinician con un resultado fijado por Londres, dijo el miércoles un alto cargo de la Unión Europea.

"Nuestras puertas están abiertas para negociar, pero tienen que ser negociaciones constructivas y no se puede hacer de manera que negociemos pero el resultado esté dado de antemano", dijo el vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, en una conferencia de prensa en Bruselas.

Sefcovic tiene previsto pronunciar un discurso en Londres a última hora del miércoles, dos días después de que la legislación que permite a Reino Unido eliminar algunas de las normas sobre el comercio con Irlanda del Norte tras el Brexit superara la primera de las muchas pruebas parlamentarias.

"El resultado, tal y como se presentó en el proyecto de ley, es completamente inaceptable para la Unión Europea porque simplemente incumple el derecho internacional y el acuerdo más importante que hemos firmado hace apenas dos años", dijo Sefcovic.

Dijo que su mensaje en Londres sería que las propuestas de la Comisión para reducir la documentación y los controles aduaneros de las mercancías que viajan desde Reino Unido a su provincia, Irlanda del Norte, aportaban estabilidad y seguridad jurídica.

También evitarían el regreso de una frontera dura entre Irlanda del Norte y el país miembro de la UE, que se ha evitado manteniendo a Irlanda del Norte en el mercado único de mercancías de la UE.

El arreglo, acordado como parte del acuerdo de divorcio del Brexit, significa que las mercancías pueden fluir con facilidad desde allí hasta Irlanda, pero coloca efectivamente una frontera en el mar de Irlanda entre el territorio continental británico y su provincia, lo que ha enfurecido a algunos unionistas pro-británicos.

Londres acusa a Bruselas de aplicar las normas sobre el comercio de mercancías con mano dura.

Sefcovic dijo que las soluciones concretas a las dificultades estaban "sobre la mesa", pero que necesitaban la voluntad política de Reino Unido para avanzar.

(Reporte de Philip Blenkinsop y Charlotte Van Campenhout; edición de Foo Yun Chee; traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)