BRUSELAS, 18 feb (Reuters) - La Unión Europea presentó el viernes un recurso contra China ante la Organización Mundial del Comercio por un supuesto incumplimiento por parte de China de la obligación de permitir las empresas europeas proteger sus patentes de tecnología de telecomunicaciones.

La Comisión Europea, que presentó el recurso en nombre de los 27 miembros de la UE, dijo que se impedía a las empresas de la UE acudir a un tribunal extranjero para proteger sus patentes esenciales.

Los fabricantes de teléfonos móviles necesitan obtener licencias para estas patentes porque son esenciales para que sus productos cumplan determinadas normas internacionales.

Si los titulares de las patentes acuden a los tribunales de fuera de China, a menudo se enfrentan a grandes multas, como 130.000 euros (147.758 dólares) al día en un caso, y la práctica socava su capacidad para acordar tarifas de licencia a precios de mercado con los fabricantes de teléfonos móviles chinos.

La Comisión dijo que los tribunales chinos, desde agosto de 2020, han estado emitiendo "mandatos antidemandas", que impiden a las empresas de la UE recurrir a los tribunales extranjeros, con la amenaza de fuertes multas como elemento disuasorio.

La Unión Europea había planteado esta cuestión en varias ocasiones a China, pero no la había resuelto.

El bloque cree que China está violando el acuerdo de la OMC sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (ADPIC).

Las impugnaciones de la OMC comienzan con un periodo formal de 60 días de consultas entre las partes. Si no se resuelve el conflicto, la UE puede solicitar que un grupo especial de la OMC se pronuncie sobre el asunto. La OMC puede tardar años en resolver los litigios.

La Comisión Europea no especificó las empresas implicadas. Los mayores fabricantes de teléfonos inteligentes de China son Oppo, Vivo, Xiaomi y Honor, que antes era propiedad de Huawei. Entre los titulares de patentes europeas están Nokia y Ericsson.

La Comisión también ha consultado con Estados Unidos y Japón, cuyos titulares de patentes esenciales se enfrentan a demandas similares.

(Reporte de Philip Blenkinsop; edición de Barbara Lewis, traducido por Tomás Cobos)