LONDRES, 4 ago (Reuters) - La actividad empresarial de la zona euro avanzó el mes pasado, expandiéndose a su ritmo más rápido en 15 años, ya que el levantamiento de más restricciones por el coronavirus y la aceleración de la campaña de vacunación inyectaron vida a la industria de servicios, la mayor del bloque, según mostró una encuesta.

Sin embargo, las interrupciones en la cadena de suministros y la escasez de mano de obra hicieron que los precios de producción aumentaran al ritmo más rápido en más de dos décadas, y los temores de que se impongan nuevas restricciones para contener la propagación de la variante delta de COVID-19, más infecciosa, afectaron al optimismo.

El Índice de Gestores de Compras (PMI) compuesto final de IHS Markit, considerado un buen indicador de la salud económica, subió a 60,2 el mes pasado desde los 59,5 de junio, su nivel más alto desde junio de 2006, muy por encima de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción, aunque ligeramente por debajo de una estimación provisional de 60,6.

"El sector servicios europeo se está reactivando. La relajación de las restricciones por el virus y los avances en los programas de vacunación están impulsando la demanda de una amplia gama de actividades, especialmente en el sector del turismo,los viajes y la hostelería", dijo Chris Williamson, economista de IHS Markit.

Con la reapertura de muchas empresas, el índice PMI del sector servicios subió desde los 58,3 de junio a 59,8, por debajo de la estimación preliminar de 60,4, pero sigue siendo su lectura final más alta desde junio de 2006.

La actividad manufacturera continuó expandiéndose a un ritmo vertiginoso el mes pasado, según mostró una encuesta hermana el lunes, pero la escasez generalizada de materiales y la escasa disponibilidad de transporte hicieron que el índice de precios de los insumos de las fábricas alcanzara su lectura más alta desde que comenzó la encuesta en junio de 1997.

Las presiones inflacionistas también se dejaron sentir en las empresas de servicios y el índice compuesto de precios de los insumos subió desde 69,8 a 69,9, su nivel más alto en casi 21 años.

(Reporte de Jonathan Cable; edición de Kevin Liffey, traducido por Tomás Cobos)