El índice de gestores de compras (PMI) de S&P Global Kenya subió a 52,0 en enero desde los 51,6 del mes anterior. Las lecturas superiores a 50,0 señalan un crecimiento de la actividad empresarial, mientras que las inferiores apuntan a una contracción.

"Por segundo mes consecutivo, la construcción fue el único sector supervisado que registró un descenso de las ventas, lo que contrasta con las subidas de la agricultura, la industria manufacturera, los servicios y el comercio mayorista y minorista", afirmó S&P Global en los comentarios que acompañaban a la encuesta.

Sin embargo, los encuestados se mostraron preocupados por las presiones inflacionistas debidas a la subida de los impuestos y a la debilidad del chelín, señaló.

La inflación fue del 9,0% interanual en enero, frente al 9,1% del mes anterior, según la oficina de estadística. La cifra sigue estando fuera de la banda preferida por el gobierno del 2,5-7,5%.

El chelín keniano, que alcanzó una serie de nuevos mínimos históricos el año pasado en una tendencia que se ha prolongado hasta 2023, cerró el año pasado con una caída del 9% frente al dólar.

"La inflación persistentemente elevada ha suscitado la preocupación de que las presiones sobre los precios sigan siendo elevadas y pesen sobre la actividad económica y el consumo durante algún tiempo", declaró Mulalo Madula, economista del Stanbic Bank, que participa en la encuesta.