La actividad empresarial británica creció de forma modesta en junio, impulsada por el aumento de nuevos pedidos por primera vez este año, aunque los empleadores aceleraron los recortes de personal y manifestaron preocupación por el conflicto en Oriente Medio, según reveló una encuesta publicada este lunes.

El Índice de Gestores de Compras Compuesto (PMI) de S&P Global para el Reino Unido, indicador clave de la economía del sector privado, subió hasta 50,7 desde 50,3 en mayo, situándose ligeramente por encima del umbral de 50,0 que separa el crecimiento de la contracción. Una encuesta de Reuters había pronosticado un aumento hasta 50,5.

El sector servicios, que domina la economía británica, registró su mayor ritmo de crecimiento en tres meses, superando en junio a sus homólogos de Alemania y Francia.

La actividad manufacturera, por su parte, cayó por noveno mes consecutivo. Aunque la contracción fue la menor desde enero, los fabricantes británicos siguen rezagados respecto a sus pares en las principales economías de la eurozona.

La consultora S&P Global señaló que el informe es coherente con un crecimiento económico de aproximadamente el 0,1% en el periodo de abril a junio, en línea con la estimación del Banco de Inglaterra sobre el ritmo subyacente de expansión de la economía.

"Los PMI sugieren que el mayor impacto sobre la economía se produjo en abril y que ahora empieza a recuperarse. Dicho esto, el nivel contenido de los PMI sigue apuntando a una situación cercana a la estancación", declaró Thomas Pugh, economista jefe de la firma de auditoría, impuestos y consultoría RSM UK.

Los datos oficiales publicados a principios de este mes mostraron que la economía británica se desaceleró bruscamente en abril, reflejando los efectos de las medidas arancelarias anunciadas por el presidente estadounidense Donald Trump y el impacto puntual del fin de una exención fiscal sobre ventas inmobiliarias.

En junio, los subíndices del PMI compuesto sobre empleo, nuevos negocios de exportación y producción futura empeoraron, siendo este último afectado por una "elevada incertidumbre económica y política a nivel global", según S&P Global.

Las bolsas mundiales retrocedieron este lunes y los precios del petróleo alcanzaron brevemente máximos de cinco meses antes de corregir sus ganancias, mientras los inversores aguardaban una posible represalia de Irán tras los ataques estadounidenses a sus instalaciones nucleares.

El índice de nuevos pedidos superó por primera vez desde noviembre el umbral de crecimiento de 50.

La encuesta se realizó entre el 12 de junio --un día antes de que Israel comenzara a atacar instalaciones en Irán-- y el 19 de junio.

S&P Global indicó que el impacto en el empleo también reflejó el aumento de las contribuciones a la seguridad social de los empleadores, medida introducida por la ministra de Finanzas Rachel Reeves en abril.

Los precios de venta aumentaron al ritmo más lento desde enero de 2021, un dato que tranquiliza al Banco de Inglaterra mientras vigila el repunte de la inflación de los precios al consumidor, que espera sea temporal.

"Eso hace aún más probable un recorte de tipos en agosto", añadió Pugh.

El PMI del sector servicios subió en junio hasta 51,3 desde 50,9 en mayo. El PMI manufacturero aumentó hasta 47,7 desde 46,4.