La declaración de política del banco central supuso un revés para el recién investido presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que ha criticado el nivel de los tipos de interés -mantenidos el miércoles en el 13,75%, el nivel más alto en seis años- como un obstáculo para el crecimiento económico.

El real brasileño se fortaleció el jueves superando los 5,00 por dólar por primera vez desde junio de 2022, mientras que el extremo corto de la curva de rendimientos cotizó al alza, fijando el precio de los tipos de interés en niveles más altos hasta 2026.

El banco central señaló el miércoles que estaba considerando mantener los tipos de interés en los niveles actuales durante más tiempo del que esperan los mercados, citando unas expectativas de inflación que se alejan del objetivo en medio de incertidumbres relacionadas con la expansión fiscal auspiciada por Lula.

"Podemos prácticamente olvidarnos de cualquier acción de relajación en el frente monetario en 2023", dijo el economista Alexandre Schwartsman, ex director del banco central.

William Jackson, economista jefe de mercados emergentes de Capital Economics, dijo que la declaración política dejaba claro que al banco central le preocupa cada vez más que la inflación no se enfríe lo suficientemente rápido, insinuando tipos estables hasta 2024.

"Recientemente hemos retrasado el calendario de la primera bajada de tipos en nuestro perfil hasta el cuarto trimestre, que es más tarde de lo que la mayoría espera. Pero el riesgo es que los responsables políticos ni siquiera recorten este año", añadió.

Los analistas de UBS BB revisaron sus perspectivas para que el tipo Selic de referencia acabe este año en el 12,25%, frente al 11,25% anterior.

Los analistas de XP y Credit Suisse afirmaron que el tono más agresivo del banco central reforzaba su opinión de mantener el Selic en el 13,75% hasta principios del próximo año.