SANÁ, 7 mar (Reuters) - Las furgonestas de taxi de Yemen transportan pasajeros en el techo o colgados de los laterales, ya que la grave escasez de combustible en la capital, Saná, y en otras zonas controladas por el grupo hutí aumenta la demanda de transporte público, con largas colas durante días para llenar los depósitos de los coches.

Los estudiantes universitarios Amjad al-Amari y Ahmed al-Mutahar se quejan de que la escasez de combustible está perturbando aún más su educación en este país de la península arábiga devastado por la guerra.

"Cuando llegamos a las clases, llegamos tarde. Nos perdemos la mitad y el profesor nos considera ausentes", dijo al-Amari. "Ni siquiera podemos encontrar (taxis) y (los que conseguimos) están abarrotados".

La gente también tiene dificultades para llegar a los mercados y a los centros de salud. Veinte litros de gasolina en las gasolineras cuestan 9.500 riales (16 dólares) y más de cuatro veces esa cantidad en el mercado paralelo.

Pocas personas pueden permitírselo. Alrededor del 80% de la población de Yemen necesita ayuda debido al colapso económico de los siete años de guerra y al bloqueo marítimo y aéreo de la coalición liderada por Arabia Saudí sobre las zonas en poder de los hutíes

"La crisis (del combustible) afecta a toda la población, desde los de a pie hasta los de arriba. Ni las autoridades ni los dignatarios están excluidos", dijo a Reuters el funcionario Fawaz al-Sayaghi.

El acceso aéreo y marítimo a Yemen está controlado por la coalición que intervino en Yemen a principios de 2015 después de que los hutíes, aliados de Irán, expulsaran al Gobierno de Saná.

La alianza dice que las restricciones son necesarias para evitar el contrabando de armas y acusa a los hutíes de utilizar los puertos con fines militares, cargos que el grupo niega.

Representantes de los hutíes dijeron que no se ha permitido el atraque de buques de combustible en el principal puerto del país, Hodeidah, desde el 3 de enero.

"Pedimos a las autoridades competentes, a las organizaciones internacionales y a las Naciones Unidas que levanten el asedio a los derivados del petróleo y a los productos alimentarios básicos para que la gente tenga un mínimo de subsistencia", dijo Muhsen al-Shahary, otro responsible de Saná.

(Reporte del equipo de Yemen; edición de Karishma Singh y Gerry Doyle; traducción de Darío Fernández)