9 nov (Reuters) - El plan de General Electric Co de escindir sus unidades de energía en una empresa independiente podría atraer a inversores que buscan un nombre conocido en las energías renovables, si es que pueden pasar por alto las operaciones de combustibles fósiles heredadas, dijeron expertos financieros.

El martes, el conglomerado empresarial de 129 años de antigüedad esbozó un plan para dividirse en tres empresas cotizadas en bolsa centradas en la energía, la sanidad y la aviación.

La unidad de energía combinará los actuales negocios de turbinas y servicios de energía eólica y de gas, así como los de 'software'. La escisión se completará en 2024, dijo GE.

"Los clientes necesitan a GE a su mejor nivel y más centrado para ayudarlos a navegar por la transición energética", dijo en una entrevista el director ejecutivo del grupo, Larry Culp, refiriéndose a las empresas de energía y de otros sectores en plena transición a la energía solar, eólica e hidroeléctrica.

El plan coincide con el de su rival Siemens AG, que en 2020 escindió su división de energía para formar Siemens Energy. También es similar al de la empresa eléctrica italiana Enel y el de la española Iberdrola, que han optado por las energías renovables en lugar de los combustibles fósiles.

Para GE, la escisión podría desbloquear el valor de los negocios de componentes y ser bien recibida por los inversores que prefieren las empresas independientes a los conglomerados, dijo Dan Pickering, director de inversiones de la firma de servicios financieros Pickering Energy Partners.

"Los inversores verán con buenos ojos una franquicia conocida", dijo Pickering. El tamaño y la reputación de la unidad de energía de GE harán que la escisión sea "un actor significativo y creíble en el negocio", dijo.

Colin Scarola, analista de renta variable de la empresa de inversión CFRA Research, añadió que la escisión podría dar lugar a la "creación de valor" en negocios que "en conjunto han estado disminuyendo y perdiendo dinero tanto antes como después de la pandemia".

Las acciones de GE alcanzaron un máximo de 3 años y medio tras el anuncio de la escisión, terminando la sesión con una subida del 2,6%, a 111,29 dólares, frente a la caída del 0,35% del índice S&P 500.

 

(Informes de Liz Hampton en Denver y Rajesh Kumar Singh en Chicago; Información adicional de Scott DiSavino en Nueva York; Edición de Matthew Lewis; Traducción de Darío Fernández)