El oro al contado cotiza ligeramente por encima de los 2.300 dólares la onza, un 12% más en lo que va de año y sólo un 6% por debajo del récord que alcanzó el mes pasado.
La menor confianza en otras opciones de inversión, como el sector inmobiliario y la renta variable, también es un factor que explica la demanda de oro, según los analistas.
"Cuando el telón de fondo macroeconómico vuelva a la normalidad, cuando el sector inmobiliario y la renta variable sean más interesantes, creo que volverá la sensibilidad a los precios", declaró a Reuters Ruth Crowell, directora ejecutiva de la London Bullion Market Association.
En Japón, hay más alcistas que bajistas del oro a pesar de los precios récord, según Bruce Ikemizu, director jefe de la Asociación del Mercado de Lingotes de Japón.
Los inversores chinos que luchan contra la devaluación de su moneda, una prolongada recesión inmobiliaria y las tensiones comerciales también están encontrando valor en el oro, según los expertos. Las compras chinas de monedas y lingotes de oro aumentaron un 27% en el primer trimestre de este año.
"La tendencia del mercado ha sido que si el consumidor quiere comprar oro, lo hará. El precio no importa", declaró a Reuters Albert Cheng, director general de la Asociación del Mercado de Lingotes de Singapur, al margen de la Conferencia de Metales Preciosos de Asia-Pacífico.
En otros lugares de Asia, los inversores minoristas han estado vertiendo dinero en el activo refugio, y el metal ha encontrado una mayor aceptación entre los compradores más jóvenes.
En Tailandia, se formaron colas ante las tiendas de oro en cuanto aparecieron titulares sobre la subida de los precios, dijo Nuttapong Hirunyasiri, director general de MTS Gold Group.
Vietnam está viendo cómo los inversores acuden en masa a abastecerse, a pesar de que los precios nacionales cotizan con primas obstinadamente altas respecto a los precios mundiales.
Por otro lado, India y Australia siguen siendo sensibles a los precios altos.
Los precios del oro indio han cotizado con descuento respecto a los internacionales durante cinco semanas consecutivas, lo que refleja la tibia demanda en el segundo mayor consumidor de lingotes, mientras que las ventas de productos de oro de la Casa de la Moneda de Perth en mayo cayeron un 30% mensual.
Se espera que las importaciones de oro de la India en 2024 se reduzcan en casi una quinta parte, ya que los precios récord han empujado a los consumidores minoristas a cambiar sus joyas viejas por artículos nuevos en lugar de comprar de nuevo. (Reportaje de Ashitha Shivaprasad y Brijesh Patel en Bengaluru Edición de Mark Potter)