El índice del dólar alcanzó el lunes un nuevo máximo de dos décadas, mientras que la libra esterlina alcanzó un mínimo histórico frente al billete verde.

Las salvajes oscilaciones de las divisas son otra presión sobre la economía mundial y los beneficios empresariales, que se espera que caigan a medida que las agresivas subidas de los tipos de interés de la Reserva Federal durante el verano empiecen a pesar sobre el gasto.

"Los mínimos definitivos de las acciones, y los máximos de los rendimientos, estarán probablemente determinados por la trayectoria de crecimiento de los beneficios y de la economía, más que por la inflación o la Fed", escribieron los analistas, entre ellos Michael Wilson, de Morgan Stanley.

Las presiones del repunte del dólar ayudarán a empujar al S&P 500 a un nuevo mínimo del mercado bajista entre 3000 y 3400 a principios de 2023, dijo la firma.

El S&P 500 cayó un 1% el lunes y está cerca de su mínimo del año.