SÍDNEY, 25 ene (Reuters) - La inflación de Australia se disparó el pasado trimestre a su nivel más alto en 33 años, debido al aumento del coste de los viajes y de la electricidad, un resultado inesperado que refuerza la idea de que el banco central del país vuelva a subir los tipos de interés el mes que viene.

Los inversores redujeron drásticamente las probabilidades de que el Banco de la Reserva de Australia (RBA, por sus siglas en inglés) eleve su tipo de interés en un cuarto de punto, al 3,35%, cuando se reúna el 7 de febrero, con lo que el dólar local alcanzó un máximo de cinco meses de 0,7085 dólares.

Los analistas habían pensado que el RBA podría incluso hacer una pausa en su campaña de endurecimiento monetario, pero el ritmo de la inflación lo ha impedido.

"Aunque se espera que este sea el punto álgido de la inflación en este ciclo, los comentarios del RBA nos llevan a esperar otra subida de tipos en febrero, a la que probablemente seguirá otra en marzo", declaró Sean Langcake, responsable de previsiones macroeconómicas de BIS Oxford Economics.

Los datos de la Oficina Australiana de Estadística del miércoles mostraron que el índice de precios al consumo (IPC) subió un 1,9% en el trimestre de diciembre, superando las previsiones del mercado del 1,6%.

La tasa anual subió del 7,3% al 7,8%, la más alta desde 1990 y más del doble del ritmo de crecimiento de los salarios. Solo en diciembre, el IPC subió un inesperado 8,4% respecto al mismo mes del año anterior, frente al 7,3% de noviembre.

Las subidas de precios fueron generalizadas, y la medida de la inflación subyacente, la media recortada, subió un 1,7% en el trimestre de diciembre. El ritmo anual se aceleró al 6,9%, muy por encima de las previsiones del 6,5%.

Con el aumento de las presiones inflacionistas, los mercados pasaron a proyectar el riesgo de al menos dos subidas más de tipos por parte del Banco de la Reserva de Australia (RBA), con "swaps" o permutas de tipos de interés que implican un máximo por encima del 3,60%.

Los futuros de los bonos a tres años cambiaron bruscamente de rumbo y bajaban 3 puntos a 96,910, tras haber llegado a 97,090 antes de los datos del IPC.

(Reporte de Wayne Cole; editado en español por Flora Gómez)