La inversión inmobiliaria en China cayó un 10,2% en los siete primeros meses respecto al año anterior, tras descender un 10,1% en enero-junio, incluso cuando el Gobierno lanzó una serie de medidas de apoyo para reforzar el sentimiento del mercado.

Las ventas de propiedades por superficie en enero-julio cayeron un 18,6% respecto al año anterior, frente al desplome del 19,0% en enero-junio, según mostraron el jueves los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).

Las nuevas construcciones iniciadas medidas por superficie de suelo cayeron un 23,2% interanual, tras un descenso del 23,7% en el primer semestre.

Los fondos captados por los promotores inmobiliarios chinos descendieron un 21,3% respecto al año anterior, tras una caída del 22,6% en enero-junio.

Las autoridades chinas han estado redoblando sus esfuerzos para apoyar al atribulado sector inmobiliario, incluyendo la reducción de los costes de compra y la bajada de los tipos hipotecarios. Sin embargo, estas medidas han sido hasta ahora insuficientes para fomentar una recuperación significativa.