La divisa británica experimentó el miércoles el mayor salto desde mediados de junio, arrastrando al euro con ella, después de que el Banco de Inglaterra llevara a cabo la primera de sus operaciones de compra de bonos de emergencia, por valor de más de 1.000 millones de libras. Se comprometió a comprar tantos gilts a largo plazo como fuera necesario hasta el 14 de octubre.
La libra esterlina bajaba un 0,51% a 1,0831 dólares a las 1200 GMT, devolviendo parte de la subida del 1,41% de la sesión anterior. El euro se debilitó un 0,32% hasta los 0,97065 dólares, tras la subida del 1,51% del miércoles, la mayor desde principios de marzo.
La libra esterlina se había desplomado hasta un mínimo histórico de 1,0327 dólares el viernes, ya que los inversores emitieron un mordaz veredicto sobre el plan del nuevo gobierno de realizar recortes fiscales sin precedentes, financiados con un aumento masivo del endeudamiento, al mismo tiempo que el Banco de Inglaterra está endureciendo agresivamente su política monetaria para frenar la inflación galopante.
La divisa europea se ha desplomado hasta un nuevo mínimo de dos décadas de 0,9528 dólares.
"Las compras de bonos del BoE pueden atemperar los costes de endeudamiento del gobierno británico, pero no han resuelto las tensiones entre la relajación fiscal y el endurecimiento monetario", escribió Carol Kong, estratega del Commonwealth Bank of Australia, en una nota a clientes.
"Las preocupaciones sobre el plan fiscal del Reino Unido y su economía en general sugieren que la libra esterlina se mantendrá probablemente ofrecida frente al dólar y otras divisas importantes a corto plazo".
El índice del dólar, que mide el billete verde frente a la libra esterlina, el euro y otras cuatro divisas principales, subió un 0,07% hasta 113,11, volviendo a dirigirse hacia el máximo de 20 años alcanzado el miércoles, 114,78.
El dólar sumó un 0,23% hasta los 144,43 yenes. El par de divisas se ha mantenido por debajo de la línea de los 145 desde que las autoridades japonesas intervinieron hace una semana, tras haber alcanzado ese día un máximo de 24 años de 145,90.
En otros lugares, el dólar australiano, sensible al riesgo, se hundió un 0,38% hasta los 0,64995 dólares, cediendo parte de la subida del 1,34% del miércoles.
La moneda neozelandesa cayó un 0,42% hasta los 0,5706 dólares, tras una subida del 1,7% en la sesión anterior.
