Un tope de precios que los países del Grupo de los Siete (G7) quieren imponer al petróleo ruso proporcionará a los compradores una palanca para conseguir mejores precios, dijo el miércoles un funcionario del Tesoro estadounidense.

Estados Unidos ha mantenido un "diálogo positivo" con China e India, dos grandes importadores de crudo ruso, dijo Ben Harris, secretario adjunto de política económica del Tesoro estadounidense, en el Foro de Inteligencia Energética celebrado en Londres.

El plan de limitación de precios acordado por las naciones ricas del G7 exige que los países participantes denieguen los servicios de seguro, financiación, corretaje, navegación y otros a los cargamentos de petróleo cuyo precio supere un tope de precios aún por determinar para el crudo y los productos petrolíferos.

La Unión Europea está estudiando un tope de precios del petróleo que coincida con el acordado por el G7, según dijeron diplomáticos el mes pasado.

El tope de precios, cuyos detalles completos aún no se han concretado, se calculará sobre la base de un dólar por barril y se fijará en un nivel que mantenga un incentivo para que las empresas produzcan, añadió.

"La intención del tope de precios es preservar el comercio del petróleo ruso pero a precios más bajos", dijo Harris.

"Como queremos ofrecer incentivos económicos para que Rusia siga produciendo, estamos considerando los pozos de mayor coste como un dato".

Aunque no se ha fijado un nivel de precios, el objetivo del tope es ampliar el diferencial entre el grado de referencia del crudo ruso de los Urales y el de referencia internacional Brent, dijo Harris.

"Podemos tener un tope de precios muy exitoso sin que un solo barril se negocie bajo el tope de precios. Si lo que hemos hecho es proporcionar un apalancamiento a esos importadores para que consigan el mejor descuento posible, nos parece perfectamente bien". (Reportaje de Ron Bousso y Shadia Nasralla, Edición de Louise Heavens y Emelia Sithole-Matarise)